En las PASO provinciales del 18 de junio, el actual gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, fue el candidato más votado. Sin embargo, el Frente Chaqueño que encabeza fue superado por la suma de las listas del frente opositor Juntos por el Cambio, que llevaba a cabo una interna que consagró a Leandro Zdero de manera muy ajustada con el 54,04% de los votos de la interna frente a los 45,96% que logró su contrincante Juan Carlos Pollini. Entre Capitanich y Zdero, por lo tanto, este domingo 17 de septiembre comienza a dirimirse el futuro provincial.

En Chaco la elección de gobernador se realiza en un sistema de doble vuelta electoral con “ballotage atenuado”, idéntico al mecanismo nacional para elegir presidente. Es decir, en caso de que ninguna fórmula consiga 45% de los votos válidos, o 40% con 10% de diferencia sobre la segunda, se realizará una segunda vuelta planificada para el domingo 8 de octubre. Hoy este es el escenario más probable.

El peronismo se ilusiona con el antecedente de las elecciones nacionales 2021, cuando pudo dar vuelta el resultado entre el 35,67% que sacó en las PASO y el 44,33% de las generales. Además, Chaco fue una de las pocas provincias del norte grande donde en las PASO presidenciales de agosto ganó el peronismo (Unión por la Patria se impuso por el 34,64% de los votos). También mira a los votantes habilitados que no participaron en las PASO: Chaco fue una de las provincias con participación más baja (solo 62,93% del padrón se acercó a votar) y una alta incidencia del voto en blanco de casi el 11 por ciento. Y, de cara a un posible ballotage, serán fundamentales los otros espacios peronistas. Más allá del Frente Chaqueño que llevó como candidato principal a Capitanich, se presentaron la Corriente de Expresión Renovada (CER), que lidera el intendente de Resistencia, Gustavo Martínez; el Frente Integrador, del exvicegobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff, y el Frente Unidos por la Gente, que encabeza el exgobernador Domingo Peppo. Si bien los espacios no sacaron muchos votos, quizá sean claves para que Capitanich logre sostener el mando provincial.

Sobre la situación chaqueña, presente y futura, conversamos con el periodista y director de Revista Litigio, Brian Pellegrini.

En las primarias, Jorge Capitanich fue el candidato más votado, pero su frente perdió con la alianza opositora. Sin embargo, se ilusiona con dar vuelta el resultado. ¿Qué posibilidades tiene el gobernador de dar vuelta el resultado para salir ganador como fuerza el domingo?

Creo que es muy improbable que Capitanich sea el más votado esta vez. En principio, por una cuestión de lógica política: la sumatoria de votos de los dos candidatos de Juntos por el Cambio en las PASO esta vez se va a concentrar en un solo, que es Leandro Zdero. Me parece casi imposible que Capitanich sea el más votado en las elecciones de este domingo y creo que nos encaminamos a un ballotage.

La jornada de junio estuvo marcada por la conmoción en torno la desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski (de la cual la familia Sena, con vínculos cercanos al gobernador Jorge Capitanich, es la principal sospechosa). También por la baja participación –62,93% del padrón– y la alta incidencia de voto en blanco, del 10,86%. ¿Creés que el caso Cecilia marcó el pulso de la elección? ¿O la baja asistencia y el voto en blanco? ¿Se puede esperar que esto modifique tanto el clima electoral como la asistencia o los resultados este domingo?

Creo que el caso Cecilia sí impactó. Pero también otras cuestiones que tienen que ver con una insatisfacción generalizada de la ciudadanía con las pocas respuestas que está teniendo de la política respecto de la situación económica. Esto se ve también en que hubo baja participación en las PASO de varias provincias. Ahora percibo que la participación va a mejorar, que hay más clima electoral, y también deseo que así sea.

La interna de JxC salió bastante pareja entre los dos candidatos a gobernador. ¿Creés que Leandro Zdero pueda retener la totalidad de los votos de ese Frente? 

Sí, creo que Zdero va a retener casi la totalidad de votos de Polini, y también que Capitanich va a mejorar su caudal de votos. Por eso creo que se viene un escenario de balotaje.

A diferencia de lo que paso en otras provincias, donde los gobernadores peronistas ganaron sus territorios, pero el peronismo perdió en las PASO nacionales, en Chaco ocurrió lo contrario. ¿Es posible que este carácter peronista del electorado también ilusione al gobernador con la posibilidad de dar vuelta los resultados el domingo?

Es posible. De todos modos, creo que la lógica del voto local es absolutamente diferente. Por ejemplo, acá no tenemos una fuerza que pueda captar los votos que Milei logró en la PASO nacional. Es decir, no veo un escenario de tercios, sino más bien una tendencia a la polarización entre Capitanich y Zdero. Lo que entiendo que abre una gran incógnita es que hará el votante de CER y el Frente Integrador en el balotaje ante la posibilidad de que su voto sea decisivo para provocar la derrota del peronismo, que es de donde provenían esas dos fuerzas que, entiendo, hoy son más antiCapitanich que antiperonistas.

De cara a la próxima gestión de gobierno provincial, ¿cuáles son los principales ejes de los cuatro años que vienen de acuerdo a las propuestas y a las diferentes miradas de la realidad provincial, por un lado, del gobierno provincial, y, por otro, de la oposición?

Creo que quien sea el ganador va a tener en principio un escenario de mucha incertidumbre, atado a lo que suceda en la elección nacional. Un eventual gobierno de Javier Milei puede agravar la situación de las provincias del Norte en general y del Chaco en particular, por la gran dependencia que se tiene respecto de los recursos nacionales para funcionar.

Capitanich seguramente deberá revisar las nuevas demandas de la sociedad, que creo que le ha reconocido sus gestiones anteriores, pero que hoy pide otras cosas: mejor salud, mejor educación, más seguridad, seguir profundizando el apoyo al sector productivo e industrial como lo viene haciendo y comunicar mejor el alcance de esas medidas, que los candidatos opositores afirman que no existen. Por otro lado, indudablemente deberá hacer una revisión profunda y transparentar la vinculación con los movimientos sociales y las cooperativas, tan estigmatizados por los opositores Zdero y Martínez, que solo proponen reprimirlos.

En caso de ganar Zdero se abre todo un interrogante, por su falta de experiencia en una gestión de gobierno. Pasó muchos años criticando todo lo que hizo Capitanich, y pasar de la crítica constante a la acción desde el Estado es un salto de pantalla para el que hay que estar preparado. Sobre todo, como te decía antes, ante el escenario nacional de incertidumbre para todas las provincias, más aquellas que tienen mayores indicadores de pobreza.