Este domingo se llevan a cabo las últimas elecciones provinciales antes de las PASO nacionales, cuando Chubut vaya a las urnas a elegir, entre otras cosas, a su próximo gobernador. Las fuerzas que se disputan ese lugar son, por un lado, Juntos por el Cambio (JxC), encabezada por el senador nacional del PRO Ignacio Torres, acompañado por el exdiputado nacional y dirigente radical Gustavo Menna. Enfrente, el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, consiguió que, en el armado de Arriba Chubut, se nucleen ocho partidos de raíz justicialista para intentar cortar con la avanzada que el PRO logró en las últimas elecciones. La fórmula Luque-Sastre es avalada por una coalición integrada por el Partido Justicialista, el Frente Renovador, el Partido de la Victoria, el Partido Socialista Auténtico, Primero Chubut, Chubut Somos Todos, Por la Cultura, la Educación y el Trabajo y el partido municipal Nuevo Encuentro de El Hoyo. En una elección nacionalizada por los dos candidatos a presidente de JxC –quienes se espera que concurran a apoyar a Torres este domingo–, pero con final abierto, los chubutenses elegirán además 27 diputados provinciales, representantes populares al Consejo de la Magistratura en tres circunscripciones, intendentes y concejales en todos los municipios (menos Trelew, Corcovado y Río Mayo) y presidente, vicepresidente y ediles en 22 comunas rurales.

Conversamos con el periodista de Esquel Nano Peralta sobre cómo llegan las principales fuerzas a la elección del domingo y acerca de los desafíos de la próxima gestión de cara a los problemas provinciales.

La votación provincial tuvo foco nacional en la última semana por el ataque al candidato de Arriba Chubut, Juan Pablo Luque. Hubo acusaciones por parte del candidato hacia Juntos por el Cambio, mientras que desde este sector dicen que se trata de una interna peronista. ¿Cuáles fueron las repercusiones en la provincia y en la campaña? ¿Cómo creés que impacte esto –si impacta– en el voto provincial?

Es verdad que Luque hizo esa acusación. De hecho, hay varias personas detenidas por ese episodio que se vivió. En cuanto a cómo impacta en el voto, me parece que no mucho, dado que fue un suceso puntual en la campaña. Yo no veo que haya impacto de eso. Quizá la costa, la ciudad de Trelew, pueden estar más marcadas por el suceso, porque se mezclan muchos factores, pero no me parece que eso se pueda proyectar a nivel provincial.

Aunque es candidato por el oficialismo provincial, Luque intenta separarse de la figura de Arcioni. “Yo no me siento parte del oficialismo. Cuando Arcioni fue candidato a gobernador, mi candidato fue otro. No tengo absolutamente nada que ver con él”, dijo hace poco. A su vez, trata de hacer campaña con su gestión en Comodoro, considerado como un municipio bien administrado. ¿Creés que estas dos cosas le permitan disputar la elección frente a un JxC que viene, supuestamente, mejor posicionado?

Yo creo que el tema de Arcioni, indudablemente, es un lastre que tiene la candidatura de Luque. Pero, de hecho, dentro de su boleta está Sastre, que es parte del gobierno de Arcioni. Hicieron todo lo posible por despegarse, por no mostrar mucho a Sastre en este tiempo, pero lo concreto es que hay gente que sí lo identifica. Pero, a la vez, hay mucha gente que no quiere votar a Torres y cree que, ante la discusión de fondo, elegirá a Luque para que no llegue Torres.

Torres tiene mucha prensa, muchísima campaña mediática y, sobre todo, de redes. Pero, a mí modo de ver, no tiene la preferencia del electorado. Puedo equivocarme, obviamente, pero me parece que el domingo va a ser menos elección de la que supuestamente se espera.

En abril, Trelew votó por el candidato de JxC, que rompió con veinte años de hegemonía peronista. ¿Parte de la “fortaleza” de Ignacio Torres en las elecciones tiene que ver con esto? Más allá de Trelew, ¿qué pasa con JxC en las otras regiones y ciudades de la provincia, como Comodoro y Esquel?

En Comodoro Luque va a hacer una buena elección, ahí el oficialismo local tiene muy buenas posibilidades. En Esquel está un poco más perfilado Taccetta –candidato a intendente JxC– porque viene trabajando desde hace mucho tiempo con su candidatura. Igualmente, es una elección que está muy repartida, porque, si consideramos las dos últimas elecciones, la división fue muy pareja entre las distintas fuerzas.

Mi impresión es que se repetirá esa divisoria. Hoy, el candidato más fuerte, que podría ser el de JxC, está cerca del 30 por ciento, y el resto de los candidatos tienen todos la misma posibilidad, rondando entre el 25 y el 30. Con lo cual, JxC tiene algunas comunidades en las cuales le va a ir bien, como Rawson, Rada Tilly, posiblemente algunas de las localidades de las comarcas y Esquel. Pero no veo que tenga posibilidades de triunfo en Comodoro.

Chubut es una provincia que ha tenido un conflicto sostenido con los docentes, además tiene una crisis de deuda provincial y la megaminería a cielo abierto, que también fue durante mucho tiempo un importante conflicto central. ¿Cómo se tratan, cómo se reflejan estos problemas provinciales en cada una de las propuestas de los candidatos? ¿Se ven distintos proyectos de provincia, desde el punto de vista productivo, económico, organizativo, sobre todo en los dos candidatos con mayores chances de quedarse con la elección del domingo?

El candidato de Arriba Chubut, Juan Pablo Luque, manifestó muchas más veces un esquema productivo diferente en la provincia. Después, que a ese esquema productivo se le pueda poner nombre y apellido y políticas públicas más concretas, eso estará por verse. Pero sí fue mucho más nítido el planteo de romper con la economía primarizada que tenemos. Torres no se refirió mucho a eso, habla de las inversiones y el impacto de lo externo sobre lo provincial. Con lo cual, a mí modo de ver, no se profundizó demasiado en ese debate, pero sí quedó claro que Luque tuvo una mejor performance en ese sentido. Hay cuestiones sobre las que Luque trató de despegarse del gobierno de Arcioni, que como bien señalás fue muy conflictivo en esos aspectos.

Hay que ver qué discusión prioriza el electorado. Si la ruptura de veinte años de hegemonía del peronismo que vende Torres o la posibilidad de pegar un salto institucional y político en la provincia con la conducción de Luque. Insisto, está todo muy repartido y discutido. En este punto, creo que faltó debate y profundidad: se habló de soberanía energética, de bienes naturales, pero a ese discurso le falta calar más hondo. Tampoco es que la sociedad demande en su conjunto una discusión más de fondo sobre la matriz productiva; hay sectores que lo plantean, que no son pocos, pero no hay mucha tela en el escenario político para discutir en ese aspecto.