El Frente Renovador de la Concordia (FRC) surgió como fuerza provincial hace veinte años, en 2003. Fundado por Carlos Rovira, aglutinó parte del radicalismo y el peronismo junto con otros partidos locales y nacionales. Logró, luego del primer mandato de Rovira, imponer a cuatro gobernadores; el último, Oscar Herrera Ahuad, ganó en 2019 por el 75% de los votos. Bajo el anclaje del misionerismo, el candidato a gobernador será el exmandatario y actual legislador provincial Hugo Passalacqua, acompañado en la fórmula por Lucas Romero Spinelli. Por su parte, el actual gobernador encabezará la lista para la Cámara de Representantes (la legislatura unicameral misionera, que renueva 20 de las 40 bancas). En tercer lugar, la lista llevará a Rovira, quien posiblemente volverá a presidir el recinto. Un millón de misioneros votará autoridades locales en los más de 70 comicios en municipios, donde los intendentes y concejales se elegirán por ley de lemas.

Frente al oficialismo, se presenta la alianza de Juntos por el Cambio, con una fórmula encabezada por el diputado nacional por la UCR, Martín Arjol, y la Fuerza de Todos, que nuclea al Pays (Partido Agrario y Social) y al kirchnerismo provincial, encabezada por Isaac Lenguaza, exdiputado provincial y también candidato a gobernador en 2019. A la vez, en la provincia más joven del país –más de la mitad de la población tiene menos de 24 años– Javier Milei tuvo que bajar a sus candidatos provinciales por la baja intención de voto.

Conversamos con Karen Fiege, periodista y abogada. Oriunda de Jardín América, es diputada provincial desde diciembre de 2021.

Una de las características de las elecciones provinciales, desde hace años, pero cada vez más y con mucha fuerza durante este 2023, es el “desenganche” de las elecciones nacionales. Las fuerzas provinciales parecen crecer con dinámica propia, más allá de las relaciones que entablen con las fuerzas o gobiernos nacionales. La experiencia del Frente Renovador de la Concordia va en este sentido. ¿Qué ejes, demandas, ideas toma y consolida en cuanto a la visión y necesidades de los misioneros para transformarse en esta fuerza representativa a la hora de las urnas?

Hace mucho tiempo que es prácticamente habitual que se adelanten las elecciones. Nosotros no somos una fuerza nacional, sino provincial o provincialista. Entonces, entendemos –y la ciudadanía también lo comprende así– que, cuando se elige gobernador o cuando se vota para diputados provinciales, discutimos lo que nos pasa a los misioneros y qué modelo de provincia queremos. En eso se basa la Renovación a la hora de adelantar las elecciones. No mezclar esta discusión con una grieta nacional que la vemos en los medios mal llamados nacionales, en los medios porteños, que no tiene nada que ver con nuestra realidad. Nosotros transitamos un tiempo electoral en concordia, en paz, tranquilos, donde cada espacio expone a la ciudadanía su oferta y no existe tal grieta.

El Frente Renovador es un espacio súper amplio, con personas que vienen del peronismo, del socialismo, del radicalismo, del Partido Cristiano. Somos 31 partidos y 3 adherentes los que integramos el Frente Renovador de la Concordia, y el clima de paz es lo habitual. Yo creo que así lo entiende el misionero, por eso nos respaldó los últimos tiempos. Y esperamos que así lo hagan también el 7 de mayo, con la lista que encabeza Hugo Passalacqua, un docente que ya fue gobernador de nuestra provincia en una oportunidad y llevó adelante una gran gestión, si bien luego vino Oscar Herrera Aguad, un médico que se enfrentó al peor momento del mundo. Como ciudadana confío en esta fórmula, también por Lucas Romero Spinelli, quien para mí es un par en términos generacionales: tiene 33 años y aporta la fuerza de la juventud a la fórmula.

A la vez, después de varias gestiones al mando de la provincia, ¿cuáles son los nuevos desafíos y las nuevas demandas que deberán estructurar algunas de las políticas provinciales? En este sentido, ¿cuáles son los principales problemas de Misiones en términos sociales o económicos que existen hoy como objetivos de la próxima gestión provincial?

Nuestro norte es y serán los jóvenes, la generación de empleo joven, de primer empleo, la inserción, la capacitación laboral. Porque somos la provincia más joven del país, más de la mitad de la provincia tiene menos de 24 años. Cuando la media de edad de los argentinos es de 30 años, en Misiones es de 20. Eso quiere decir que hay una generación entera a la cual los misioneros tenemos la tarea de cuidar y de generarle los espacios y las oportunidades para que avance. Que las políticas públicas se afiancen y estén pensadas sobre todo para esa juventud.

En este sentido, venimos trabajando muy fuertemente en la economía del conocimiento, capacitando muchos jóvenes. Tenemos cientos de miles de casos de casos exitosos sobre estas capacitaciones en programación, donde un joven que quizá viva en Itaembé Guazú, que es un barrio popular de Posadas, pueda trabajar para una multinacional que se encuentra en Estado Unidos, España o Polonia, o para una empresa radicada en Buenos Aires, Catamarca o en el sur. Apuntamos a eso, a ser la primera provincia start app del país, donde el Estado se pone al servicio del emprendedor, del que tiene una idea. Donde convertir esas ideas en realidad es fundamental para generar el empleo genuino y las cuestiones que hacen al funcionamiento de toda sociedad.

Este es uno de los grandes desafíos y, sin dudas, con Lucas en la gobernación –si así lo quiere la ciudadanía– todo el trabajo que venimos realizando se va a redoblar.

El agro es un eje central en la economía de la provincia. Fuiste subsecretaria de Ecoturismo y también de Cambio Climático. ¿Cómo ves el desarrollo de la industria hacia la producción agrosustentable? ¿Cuáles son las principales políticas, impulsadas o a impulsar, en este sentido?

Sucedieron varias cosas este último mes para mostrar cómo la provincia va en ese norte. En primer lugar, en Andresito se inauguró un megamolino que es de las Cooperativas Unidas del Norte, financiado por la provincia de Misiones, con muchísimo esfuerzo. Entendiendo que es la manera de que los pequeños y medianos productores puedan dejar de ser víctimas de los dos o tres industriales correntinos que hacen que el productor malvenda su materia prima, por afuera del laudo. Que, en esta oportunidad, fue un laudo histórico el que logró el INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate) junto con el gobernador Oscar Herrera. Pero, además, entendiendo también que las plantas de yerba tienen que ser sanas, que la yerba mate tiene que ser un alimento sano, y que esto también nos posiciona en el mundo para exportarlo. Es decir, en la Unión Europea los estándares de alimentación están virando hacia la alimentación sana, hacia ahí va el mundo. Si queremos que nuestra matriz productiva crezca, debemos ir por ahí.

En este mismo sentido, se puso en marcha la empresa agrosustentable que, si bien es una empresa privada que está instalada en el parque industrial de Posadas, produce a gran escala bioinsumos y biofertilizantes. Es decir, nos libera de los venenos que el colono, por desconocimiento, por hábito o por costumbre, ponía a sus plantas. Ahora tiene un bioinsumo que hace que la planta crezca más fuerte, en tiempo récord, lo que le permite duplicar su producción, y que es saludable: no se enferma él, no enferma a sus hijos y evita un montón de cuestiones que hace a la calidad de vida. Finalmente, es lo que buscamos: mejorar la calidad de vida a los productores.

Creo que nos podemos transformar en la primera provincia agrosustentable del país. Desde 2018 hay una ley que prohíbe el uso de glifosato en espacios urbanos. Y tenemos otra ley que prohíbe el glifosato en todo el territorio misionero, que ya tiene dictamen, es decir, está próxima a bajar al recinto. Es muy importante sustentarlo con una ley, que los productores se animen a hablar sobre esto, que sepan que es central para cuidar su suelo, para que su suelo no se dañe, para poder seguir produciendo. El mundo es uno, no hay plan B. Hay que cuidarlo y Misiones tiene esa tarea. Además de conservar el 52 por ciento de la biodiversidad del país. Tenemos lo último que nos queda de selva, de bosque remanente.

En todos los casos, entendemos que hay que empoderar al productor. Que sepan que esto lo lograron ellos con todos los años de lucha contra esos venenos que enferman.

Sos diputada provincial desde diciembre de 2021 y tenés por delante al menos dos años más. ¿Qué proyectos pudieron impulsar desde ese espacio? ¿Cuáles son las propuestas?

Estoy arrancando mi segundo año como diputada. El año pasado trabajamos en varios proyectos de ley, todos ingresaron ya en sus respectivas comisiones. En primer lugar, un proyecto de fomento al turismo comunitario indígena, para que sea contemplado dentro del presupuesto provincial. Capacitaciones, cartería, promoción, de las más de 30 comunidades de la nación Mbya Guaraní, el pueblo originario de nuestra provincia, que hoy emprenden en turismo, para que el turista que venga a Misiones no pueda dejar de visitar la historia viva que es nuestra comunidad. Lo cual a ellos, además, les significa un ingreso de dinero, sin moverse de su comunidad, y de manera autogestionada, sin la intervención del blanco. Definiendo ellos qué nos muestran y qué no.

Por otro lado, vengo trabajando en el proyecto de ley de intérpretes de la lengua mbya guaraní dentro del Poder Judicial. Esto es importante por lo que significa esa barrera idiomática: si bien los guaraníes hablan español, los términos jurídicos sueles ser bastantes complicados. Como el mbya guaraní es una lengua oral, no podemos hablar de traductores, sí de intérpretes, porque se entiende y se habla mucho por contexto.

También empujamos un programa de disfrute turístico de las áreas protegidas. Haciendo hincapié en la idea de disfrute, con un turismo responsable, sustentable, de bajo impacto, no masivo. Sobre todo, para que todos esos espacios que tenemos protegidos en la provincia (son muchos los parques que tenemos) los podamos conocer –porque no podemos defender lo que no conocemos– y disfrutar. Hacer avistajes de aves, de estrellas, senderismo, actividades de bajo impacto, sin grandes intervenciones.

Más allá de lo que comentaba en la primera pregunta –la dinámica y el carácter provincial de las discusiones para el desarrollo misionero–, ¿cuáles son las políticas nacionales que existen, que deberían existir o que ustedes esperan para aportar a las líneas de desarrollo que el gobierno lleva adelante en la provincia?

Lo que debería pasar es que el gobierno nacional mire al norte. Nos prometieron hidrovía, lo tuvimos que esperar un montón. Tenemos el puerto de Posadas, que está todo listo, y tenemos que esperar la firma de Buenos Aires. Somos la única provincia que no tiene gas, lo que significa un gasto descomunal para los misioneros que todavía tenemos gas a garrafa. Pagamos la luz más cara del país. Son un montón de desigualdades sobre las que, como provincia, implican gastos que no podemos afrontar. Lo mismo que la zona especial aduanera, que la venimos trabajando hace un montón de tiempo, pero, en la primera etapa, el presidente la vetó. La segunda etapa está aprobada por el Congreso, estamos trabajando, pero aún no es una realidad. Lo que queremos los misioneros es un país más federal en serio, independientemente del color político que gobierne. Nosotros siempre decimos: gobernabilidad con gobernabilidad se paga. Entendemos cómo funciona. Pero queremos que desde el gobierno central nos miren y nos comprendan. La realidad de frontera que tenemos es única: 95 por ciento de frontera, solo el 5 por ciento nos une a la Argentina. Somos hermanos de Brasil y Paraguay. Y eso lleva a muchas realidades que, si no se palpan, son difíciles de comprender.