El 10 de noviembre, Salta será la última provincia argentina en ir a las urnas para elegir gobernador y otros cargos locales. Por ello, este domingo –6 de octubre– se realizarán las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias provinciales. El peronismo intentará continuar en el poder. Si lo logra, seguramente no será bajo una línea de continuidad con el actual gobernador, Juan Manuel Urtubey, quien se declaró “prescindente” ante la imposibilidad de unificación del peronismo y se abocó a su candidatura a la vicepresidencia por Consenso Federal. Así, una de las dos internas que se resolverán en estas PASO será la del Frente de Todos: entre el actual vicegobernador de Urtubey, Miguel Ángel Isa, y Sergio “Oso” Leavy, primer candidato a senador en las PASO nacional de agosto, cercano a la fórmula nacional Fernández-Fernández y candidato a ganar la interna.
La disputa por la gobernación en noviembre, entonces, quedará polarizada entre el ganador de esta interna y el actual intendente de la ciudad de Salta, Gustavo Sáenz. De trayectoria zigzagueante, Sáenz pasó de ser candidato a vicepresidente de Sergio Massa a sostenerse en alianza con la gestión de Cambiemos. Ahora, los coletazos de la crisis económica provocada por el gobierno nacional lo obligaron a tomar distancia de la Casa Rosada y negar su pertenencia a ese espacio. Las posibilidades de triunfo del “Oso” Leavy se apoyarán en dos pilares. El primero es el apoyo de Alberto Fernández. En las primarias nacionales, Leavy fue a su vez candidato a senador en la provincia, y tanto la fórmula presidencial del Frente de Todos como el segmento legislativo que él encabezaba obtuvieron el 48% de los votos, imponiéndose con claridad. El segundo pilar es el apoyo del interior de Salta: Leavy se presenta como el primer candidato del interior provincial que puede ser electo gobernador, mientras que Sáenz saldría primero en la Capital que gobierna como intendente, pero debe sufrir con el desconocimiento que registra en el resto de la provincia.
En el medio de esta disputa, aparece el excéntrico Alfredo Olmedo, que en esta elección sorprendió con el respaldo de la UCR. El diputado de la campera amarilla, también aliado de Macri, hoy aparece con poca competitividad de cara a las elecciones generales.
Sobre las posibilidades del peronismo y acerca de la disputa con Sáenz hablamos con Fernando Ruarte, abogado, músico, militante, candidato a concejal de la Ciudad de Salta por el Partido de la Victoria en el Frente de Todos.
El peronismo ganó las elecciones PASO nacionales de agosto con una diferencia de más de 28 puntos entre la fórmula del Frente de Todos y Cambiemos. ¿Creen que se puede sostener esa diferencia entre el voto peronista de los dos candidatos que compiten en interna –Sergio “Oso” Leavy y Miguel Ángel Isa– y Gustavo Sáenz del PRO?
Efectivamente, el peronismo ganó y se notó claramente en las urnas. Creo que se va a poder mantener la diferencia: mucha gente se está dando cuenta cada vez con mayor claridad que Sáenz es el candidato de Macri. Y el “Oso” es el candidato del proyecto de Alberto y de Cristina en el que venimos trabajando hace rato. Él nunca bajó las banderas, por eso nosotros desde La Cámpora y muchas otras agrupaciones lo seguimos acompañando. Desde ese armado, creemos que vamos a mantener en la elección local esa distancia que alcanzamos en la elección nacional.
Desde un primer momento, el sector de Leavy rechazó compartir una alianza con Miguel Isa. Sin embargo, el vicegobernador, vía recursos judiciales, logró que el Tribunal Electoral de Salta ordene la habilitación de su lista en el Frente de Todos por ser parte del PJ. ¿Cómo repercutirá esto en la elección del domingo? Y en tal sentido, más allá de lo que ocurra este domingo, de cara a las generales de noviembre, ¿cuáles son las posibilidades de sostener en un mismo espacio los votos peronistas?
Es muy necesario que los compañeros se den cuenta que deben seguir votando al que resulte ganador de esa interna, que, seguramente, será el “Oso” Leavy. Creemos que resultará ganador porque está claramente identificado con la fórmula nacional del Frente de Todos. Y, como dije antes, no bajó las banderas nunca. Confiamos en que los compañeros que están hoy con Isa brindarán este apoyo al “Oso”, como buenos peronistas, para derrotar a Sáenz en noviembre.
Aunque Gustavo Sáenz tiene al PRO dentro de su frente, el sello electoral del jefe comunal evitó todo tipo de referencia partidaria que lo vincule a su aliado Mauricio Macri. ¿Qué éxito creés que va a tener esta estrategia de mirada local? ¿Se pueden ponderar positivamente algunos puntos de su gestión al frente de la Ciudad de Salta?
Gustavo Sáenz es el candidato evidente del macrismo, aunque él se haya querido despegar a toda costa porque sabe que, a nivel nacional, ha perdido credibilidad el gobierno por la devaluación, los tarifazos, la represión. Ahora, en Salta se vive eso mismo: devaluación, tarifazos y represión. Nuestra moneda cada vez vale menos y eso es culpa de la complicidad de Sáenz en Salta. Creo que no se va a poder despegar de la figura de Macri y seguramente pierda las elecciones. En la provincia, además, Sáenz ha sido la cara de las facturas truchas y apócrifas, de toda la mafia macrista que existe en toda la Argentina. No puede ser gobernador una persona con tantos entramados y deudas de favores.
Sáenz es también la cara el caos en la Ciudad de Salta: no hay planificación urbana, ni planificación barrial; en los barrios siguen faltando cloacas, agua, luz; el centro es un caos. Es terrible la situación que estamos atravesando en la Ciudad de Salta y eso es responsabilidad de la complicidad del intendente con el macrismo del que forma parte.
¿Cómo se encuentra la provincia hoy, después de cuatro años de impacto de las políticas nacionales? ¿Cuáles son los principales problemas que deberá afrontar el próximo gobierno provincial? La semana pasada contaron con la visita de Alberto Fernández, que plantea la idea de construir un gabinete nacional federal con la activa participación de los gobernadores y las provincias. ¿Cómo creés que Salta podría aportar en ese sentido? Y, a su vez, ¿a qué ejes estratégicos para el desarrollo de la provincia considerás que ayudaría el sostén de un gobierno nacional?
Lo primero que va tener que hacer el gobierno que viene es darle la posibilidad de comer al pueblo salteño, que no está hoy pudiendo hacer las cuatro comidas. Estamos en una emergencia alimentaria y hay que atender esa necesidad apremiante en los barrios más vulnerables de Salta.
Después, en términos estratégicos, Salta es una ciudad muy rica en recursos naturales, por lo que se puede aportar muchísimo a la construcción de la nación federal. De la mano del “Oso” Leavy aspiramos a la industrialización de la provincia. Debería trabajarse todo en nuestra provincia, porque muchas veces los recursos, como los minerales, se lo llevan y lo elaboran en otros lugares y vuelve industrializado. Esto no debería pasar ya en el próximo gobierno.
En este sentido, también hay que lograr que no haya tanto trabajo precarizado como en la Salta de hoy. Es necesario el desarrollo de políticas que puedan crear trabajo genuino, que realmente esté bien remunerado, que cumpla con todas las cargas, aportes, derechos. Hay que hacer todo lo necesario para que el trabajo en Salta sea de calidad, y que el pueblo salteño pueda volver a tener futuro.