Este domingo en las PASO comienza a definirse también el futuro gobierno del centro político de la provincia de Buenos Aires. Los votos de La Plata, la ciudad más importante de la provincia y la cuarta a nivel nacional después de Buenos Aires, Córdoba y Rosario, serán, además, centrales para las fórmulas que disputan la gobernación y la conducción nacional.
El actual intendente de Cambiemos Julio Garro busca la relección con una leve ventaja en las encuestas, sin internas y con la estrategia de no mostrarse con Macri en las publicidades, donde aparece solo, con vecinos o con la gobernadora bonaerense que aún conserva una imagen que no resta votos. Las dos principales fuerzas opositoras, por el contrario, definirán en estas PASO quiénes serán sus candidatos. Consenso Federal lleva dos listas: una es la que encabeza Gabriel Crespi; la otra lleva al dirigente radical Sergio Panella como precandidato a intendente.
Por su parte, el Frente de Todos tendrá la interna más numerosa de la ciudad. Los diputados provinciales Florencia Saintout y Guillermo Escudero, la concejal Victoria Tolosa Paz, el exjuez Luis Arias y Federico Martelli – dirigente del Movimiento de Unidad Popular (MUP)– son los cinco precandidatos a intendente que disputarán la interna, con el objetivo de mantener al Frente lo más íntegramente posible para derrotar a Garro en las elecciones de octubre.
A días de las PASO, hablamos con el histórico dirigente de la agrupación “Liberación Nacional” y actual Presidente del Partido Justicialista de La Plata Luis “Lucho” Lugones.
¿Cuáles son los principales problemas que atraviesan hoy a La Plata y, en este sentido, qué críticas pueden hacerse en relación a ellos a la gestión de Garro?
En primer lugar, hay que decir que el principal problema de La Plata está vinculado a una dimensión provincial y nacional, que es el tema de la falta del trabajo, la desocupación. Esta es una cuestión grave para nosotros en la ciudad, no solo por los índices sino porque en nuestros barrios los jóvenes carecen de proyección, de percepción del destino, de un futuro y, por lo tanto, en muchos casos terminan en actitudes destructivas, comercializando drogas o delinquiendo. Tampoco hay en nuestra población de mujeres jóvenes mucha proyección e incluso en muchos casos se aferran a la maternidad como un aliciente para estructurar su propia vida.
La otra cara de esta crisis económica se ve en la situación crítica y grave de las Pymes que, del mismo modo que ocurre con el cordón frutihortícola, no han sido atendidas ni ayudadas para desarrollar su productividad. Ambos sectores tuvieron que encarar el flagelo que nos ha atravesado a todos los argentinos, que es la política de tarifas y su enorme costo. Y, obviamente, ese costo de tarifas a nivel industrial impactó enormemente y de manera central a los dadores de empleo, y tanto los pequeños productores como los comerciantes se han visto obligados a despedir trabajadores o a cerrar directamente sus emprendimientos.
Pero el bagaje de problemas de los platenses no se agota aquí. Tenemos, por otro lado, mucha demanda de presencia del Estado en los barrios. Este gobierno local ha abandonado la Policía local, la ha desarticulado, subsumiéndola en la Policía provincial, cuestión que generó que no tengamos presencia del Estado municipal en las áreas de prevención y seguridad en los barrios. Nosotros consideramos que el trabajo de prevención es más complejo que la represión del delito. Evitar el delito es una línea abandonada, que para nosotros es urgente, ya que consideramos imprescindible recuperar una política de prevención con presencia del Estado en los barrios.
Otro tema que nos afecta, sin lugar a dudas, es el criterio que han tenido para mal administrar la Salud Pública a nivel provincial y no solo, con la consecuencia que esto tiene con la cantidad de hospitales públicos que tenemos en La Plata. Hoy esos hospitales están abandonados, con un personal que hace un esfuerzo sobrehumano para poder ejercer dignamente sus funciones. También al nivel de las salas de atención primaria tenemos un problema enorme, no solo con la falta de vacunas –problema público y notorio de toda la provincia, sino también con la atención de consultorios –muy utilizados por el vecino para revisaciones, certificados o recetas– que, en la mayoría de los casos, presentan un estado de precariedad, abandono y ausencia de personal como nunca antes se había visto.
La otra problemática para nosotros absolutamente preocupante es el manejo que ha tenido este gobierno con la cuestión de la basura, un tema de gestión municipal en el sentido estricto. Todos nuestros barrios tienen una convivencia con basurales que, con solo salir a caminar a veinte cuadras del centro de la ciudad, ya se perciben. Son situaciones muy complejas, muy difíciles que tienen que ver con la higiene y el medio ambiente. Por ejemplo, hay barrios –como es el caso de Alto San Lorenzo, y otros barrios enteros de la periferia–donde no pasa más el basurero.
Por último, las calles: no hay nueva pavimentación, y ni siquiera se realiza mantenimiento de calles, lo que redunda en cráteres por todos lados que dificultan la circulación. Es decir, en estricto orden municipal, esta gestión ha dejado de hacer lo que debía hacerse de mínima, que es mantener la ciudad limpia, ordenada y con el mínimo estado de seguridad para poder funcionar como población.
Este abandono se ha pronunciado en los primeros tres años; ahora, con la urgencia de las elecciones, han sacado algunas cooperativas de trabajo, pero más que nada para ver si pueden cambiar la imagen negativa que han generado en la población. Este sesgo que caracteriza la gestión de Garro en cuanto a lo propagandístico no tuvo casi antecedentes en la ciudad de La Plata. Por ejemplo, con las luces led, tenemos la mayoría de la periferia a oscuras, pero han puesto en el centro, en calle 12, una cantidad incalculable –treinta y seis o cuarenta– de guirnaldas, de siete a ocho bombitas por guirnalda, una cantidad absurda. Lo mismo en la zona de Villa Castells, del lado de la 13, han colocado una cantidad de luminaria absurda. Resoluciones políticas de consorcio, mientras no se atiende la crisis general y global de nuestra ciudad. Una desidia, un mal manejo, una mala administración de la cual estos puntos que nombré son simplemente un panorama.
¿Teniendo en cuenta esta situación, ¿cuáles serían los desafíos centrales para una nueva gestión en la ciudad de La Plata a partir de diciembre?
Hay distintas propuestas, de acuerdo a la perspectiva de cada uno de nuestros candidatos. Pero lo primero que nosotros decidimos fue plantear diez puntos como Frente de Todos, y en ellos quedan expresadas las emergencias sociales de La Plata. No puede haber problemas de alimentación en nuestra ciudad. No puede haber un problema de abandono estructural en nuestros barrios. Esas emergencias son el primer punto de acuerdo del Frente de Todos. El segundo paso es ver cómo constituimos un Consejo Económico Social, que contenga también la perspectiva ecológica y de medio ambiente; porque sin duda un Consejo nos permitiría tener perspectiva y estructuración de los debates para abordar estos temas de pobreza y desarrollo que van a generar mucha demanda en la primera parte del gobierno próximo, habida cuenta del abandono existente. Así que, junto a las cooperativas, como con los movimientos sociales, como con los sectores populares más marginados, tendremos que ver cómo resolvemos cuestiones que incluyen desde el trabajo informal –vendedores ambulantes, manteros, etc.– hasta la situación de las amas de casa y la de los jóvenes desocupados. La constitución de este Consejo nos va a facilitar el abordaje de estas demandas urgentes en el corto plazo y poder planificar mejor el desarrollo en el mediano y largo plazo.
Después, el tema de la seguridad nos parece central. Escudero, por ejemplo, está planteando reformar en la provincia la Ley de Seguridad para incorporar a la Policía local con rango legal, un rango institucional de manera de volver a tener una estructura que le permita al intendente articular la defensa de los vecinos de la ciudad y no ser avasallado por el gobierno provincial, que suele tomar decisiones ajenas a los intereses y a la comprensión de las necesidades territoriales. Porque cada intendente conoce mejor que nadie su territorio y es el que tiene que dar respuesta a los vecinos.
Por otro lado, rescatamos en las propuestas que estamos pensando para la ciudad la participación comunitaria. Consideramos que la defensa del Estado y del orden público es justamente deudor de un debate comunitario.
También estamos trabajando una serie de ideas que hacen a recuperar la capitalidad de la Provincia de Buenos Aires. Cuando decimos la capitalidad no nos referimos solo a la Tasa de capitalidad, que también hay que lograr que se pague en tiempo y forma; también hablamos de las cuestiones que hacen al puerto, al mercado, al funcionamiento y desarrollo de las vías necesarias para comunicar el puerto con el interior de la provincia, a recuperar espacios del ferrocarril, al diseño del transporte de corta y larga distancia. Todas cuestiones que son centrales para La Plata y que hacen que la capital de la provincia de Buenos Aires se transforme en un nudo de crecimiento para el futuro. Todos sabemos que, si en el Puerto de La Plata se construye el Canal Magdalena, nosotros podríamos integrar la Hidrovía del Paraná, con el sur creando un nodo de producción y transporte importantísimo.
Tenemos, por lo tanto, que apuntar a que la ciudad de La Plata tenga otro tipo de desarrollo, otro tipo de crecimiento, otra perspectiva. No podemos quedarnos achatados como en esta gestión, que termina sin creatividad y subsumida al mando de la gobernadora Vidal. La Plata tiene un potencial de fuerzas vivas capaces de plantear un desarrollo fuerte.
Los dos principales frentes opositores –Consenso 2030 y el Frente de Todos– son los únicos que dirimirán candidatos por internas en estas PASO en La Plata, con tres y cinco candidatos respectivamente. ¿Esta situación favorece el posicionamiento de Garro y de Cambiemos, que tiene unificados sus votos en un solo candidato, mientras que las otras fuerzas se dispersan en varios? ¿O creés que, pasada esta primera instancia de PASO, puede lograrse un proceso de unidad competitivo de las fuerzas peronistas como para ganar la ciudad?
Si bien todavía no sabemos cuál será el resultado de las PASO, a simple lectura vemos obviamente que a Garro lo beneficia no tener confrontación interna. Pero también es cierto que dentro de nuestro Frente la participación hace que haya más actores y que, al intervenir en el proceso electoral, multiplican la potencialidad de los votos. Yo creo que en estas PASO va a votar mucha gente al Frente de Todos que a lo mejor en otra instancia no sabemos si lo hubiera hecho. Así que el desafío para nosotros es lograr que, luego del domingo, podamos potenciar esa cantidad importante de votos que vamos a lograr. No solo para llevarla a la elección nacional del peronismo, sino que para hacerla crecer.
Esto va de la mano de un proceso de unidad de este gran Frente de Todos, que está asumiendo un desafío histórico, ya que estamos compartiendo y conformando un mismo espacio político con partidos, organizaciones, sindicatos que por primera vez están participando de elecciones junto al peronismo. De manera que estamos orgullosos y muy contentos de este Frente que hemos constituido y esperamos que el trabajo hecho nos dé resultados en el proceso electoral.
Como la ciudad más importante de la provincia, el aporte de La Plata es central para la elección provincial y nacional. En este sentido, ¿cómo están posicionadas hoy en la ciudad las listas de Axel Kicillof y de María Eugenia Vidal?
Yo personalmente tengo fe en que va a haber una buena elección de Axel Kicillof en La Plata, de la mano de la buena elección que van a hacer a nivel nacional Alberto y Cristina Fernández. Pero no pierdo de vista que es una ciudad compleja, difícil, y que los votos para la gobernación van a ser parejos. No es que en La Plata se va a dar, como en el conurbano o en la Tercera Sección Electoral, una diferencia amplia u holgada; va a haber que pelearla, va a haber que trabajar, y va a haber que avanzar en procesos donde integremos a todos los sectores. Nos parece que la actitud omnipotente de algunos dirigentes o de algunos sectores perjudicarían este objetivo. Si alguno se quiere apropiar de Kicillof diciendo “este es mi candidato” o “este es el producto de mi acción política”, nos limitaríamos en el crecimiento. En esta unidad hay que tener en cuenta al Partido Justicialista, tanto como a otros actores que tienen que ver con el desarrollo político territorial; de no ser así, estaríamos limitando este proceso nuevo de unidad, que no pudimos concretar en elecciones anteriores y que es deseable cuidarlo y sostenerlo en los procesos que vienen.