El domingo 7 de abril se realizan las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias en Chubut, donde se elegirán los candidatos a gobernador y diputados provinciales y a intendentes y concejales en trece municipios de la provincia. Sin embargo, la única fuerza que utilizará estas internas para dirimir sus candidatos será el peronismo, que presenta tres fórmulas. Por un lado, el intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, acompañado por la concejal de Puerto Madryn, Claudia Bard; en segundo término, el binomio integrado por el ex vicegobernador Gustavo Mac Karthy y la médica comodorense Mariana Fernández; y, finalmente, la fórmula compuesta por el intendente de 28 de Julio Omar Burgoa y Valeriana Galone.
Las PASO servirán también para clarificar el panorama hacia las elecciones generales que la provincia tendrá en el mes de junio y que, hasta hoy, muestra una paridad entre tres fuerzas, con alrededor del 25 por ciento de intención de votos cada una. Por un lado, el peronismo, que aparece como la fuerza que será más votada en las PASO pero tendrá el desafío de mantener ese cúmulo de votos en el candidato que resulte ganador de las internas. En segundo lugar, la fuerza provincial Chubut al Frente, deudora del fuerte armado de Mario Das Neves y que busca la reelección del actual gobernador Mariano Arcioni. Finalmente, el frente electoral de Cambiemos, Cambia Chubut, articulado entre la Unión Cívica Radical y Propuesta Ciudadana (el PRO local), que postula como candidato a gobernador al actual diputado nacional Gustavo Menna.
Sobre las características de la elección en la provincia, los candidatos y las particularidades de sus armados, y las posibilidades de cada uno en las internas y en la general, hablamos con José Glinski, politólogo y comunicador, director de la FM 100.1 de Comodoro Rivadavia.
En principio, parecería que las primarias del domingo 7 de abril en Chubut son importantes centralmente para el peronismo, ya que es la única fuerza que define candidaturas. Según las encuestas, de las tres listas presentadas, sólo dos –las de Linares y Mac Karthy– tienen chances reales de conseguir la candidatura principal. ¿Por qué se da esta diferencia? ¿Qué particularidad tiene cada uno de los candidatos y de sus armados que hace pensar que puedan consagrarse ganadores en las elecciones?
Como bien lo han formulado, en principio el único partido o sector político que va a dirimir su candidatura en las PASO será el Partido Justicialista. Lleva tres candidatos: Carlos Linares, actual intendente de Comodoro Rivadavia; Gustavo Mac Karthy, ex vicegobernador y ex intendente de Trelew; y Omar Burgoa, actual intendente de una localidad muy pequeña, 28 de julio, donde va por su segundo mandato. En principio, Linares y Mac Karthy son los que tienen más posibilidad, básicamente porque son hombres con mayor nivel de responsabilidad y presencia en la política de la provincia de Chubut. Son dos candidaturas que parecen apostar mucho a poder sumar después de las PASO. Es decir, que ocurra que el que pierda efectivamente acompañe.
Y han demostrado eso en la campaña: han hecho campaña juntos, se han mostrado juntos en más de una oportunidad. Y la candidatura de Burgoa es más de los márgenes, es una candidatura que básicamente quiere expresar disidencia con la conducción del PJ. Pero las PASO significan algo más que la resolución de la interna del PJ, porque el resultado va a ser determinante para la contienda electoral de las selecciones generales. De la interpretación que se haga de las elecciones en las PASO de Chubut, del relato que se haga de esa interpretación, va a salir una mirada, un nuevo escenario para las elecciones del mes de junio.
Respecto a los candidatos, podríamos decir que Linares es alguien muy identificado con la militancia, muy identificado con el kirchnerismo. Si bien se reconoce primero peronista, Linares es un hombre que se referencia permanentemente en Cristina y lo hace saber de manera constante. El caso de Mac Karthy es distinto: es más bien un hombre de la “corporación política” del peronismo, su padre ha sido un dirigente muy importante y los cargos que tuvo bajo su responsabilidad también lo colocan como un dirigente destacado de la provincia. También se juegan otras dimensiones: Linares es el candidato de Comodoro Rivadavia y Mac Karthy de Trelew, un dato no menor porque uno de los clivajes importante que tiene la provincia de Chubut en materia política tiene que ver, justamente, con las diferencias entre Trelew –lo que se conoce como el Valle– y Comodoro. Hay una disputa muy fuerte de poder entre ambas localidades y sus áreas de influencia.
Como decía, hay expectativas de que los votos del peronismo después de las PASO se puedan sumar. Es el mayor desafío que tiene peronismo que, muy probablemente, con la suma de sus tres candidatos sea la fuerza política más votada, pero que sus individualidades, cada uno de sus candidatos, quedan un poco lejos respecto de las figuras de Mariano Arcioni –el candidato del oficialismo provincial– y Gustavo Mena –el candidato radical de Cambiemos en la provincia.
Más allá de la interna del peronismo, todos los candidatos aparecen muy parejos. ¿Por qué se da esta situación de paridad de cara a la elección definitiva en junio?
La paridad es una característica que en la provincia de Chubut se viene dando hace mucho. Recordemos que en la elección del 2011 la diferencia fue apenas de trescientos votos entre el candidato Martín Bussi, que representaba a la línea de Das Neves con el sello oficial del PJ, y Carlos Eliseche, que iba por el Frente para la Victoria. En aquella oportunidad hubo una paridad de dos sectores del peronismo; en esta se espera una paridad de tres tercios en términos de fuerzas políticas: el PJ sumado entre sus tres candidatos, Chubut al Frente que es el oficialismo provincial, y Gustavo Mena que es el candidato radical de Cambiemos. Las encuestas hablan de alrededor de un 25 por ciento cada uno. Es decir, tres tercios. Y esta idea de que haya tres tercios pasó en la elección del 2017.
Me parece que la particularidad que permite que haya esta paridad es que el peronismo en Chubut está dividido hace mucho tiempo y que, además –esto me parece un dato determinante–, esta es la primera elección en la que no va a estar presente la figura de Mario Das Neves, sin lugar a dudas el hombre más importante de la política en la provincia desde el 2003 a la fecha. Acá ha habido otros liderazgos fuertes, del radicalismo por ejemplo durante la década del noventa, con las dos gobernaciones de Carlos Maestro mientras Carlos Menem era el Presidente de la Nación. En este sentido, aún no se ha encontrado otra figura que reemplace a Das Neves en ese rol político en la provincia.
A su vez, no se puede desconocer que hubo un proceso de atomización del peronismo en la Argentina. Y acá en Chubut ese proceso cobró estas dos expresiones: aquella más vinculada, de algún modo, con lo que fue la experiencia de los gobiernos de Néstor y de Cristina Kirchner, y otra expresión más asociada al Peronismo Federal. Específicamente, el gobernador y aspirante nuevamente a la gobernación Mariano Arcione tiene una cercanía muy grande con el armado de Argentina Federal, particularmente con Sergio Massa, quien es su amigo personal y compañero de estudios.
¿Creés que, una vez definido el candidato del peronismo luego de las PASO, este panorama puede modificarse? En este sentido, ¿creés que cualquiera de los tres candidatos del peronismo que resulte ganador tiene la capacidad de unificar tras de sí a los votos de los otros dos?
Una vez definido el candidato del peronismo en las PASO, habrá que ver si efectivamente los electores que acompañaron a los perdedores de la contienda interna van a acompañar al ganador. Insisto que hay un antecedente en el 2017, donde el PJ fue con ocho candidatos, luego quedaron siete y perdió casi veinte mil votos entre las PASO y las selecciones generales; lo que hizo que quede tercero, cuando la suma de todos los candidatos en las PASO lo daba como la fuerza ganadora. En esa elección, primero salió Mariano Arcioni, hoy candidato a gobernador, en aquel momento candidato a diputado. Segundo, y muy cerca, Gustavo Mena, también con el mismo recorrido de candidato a diputado nacional en 2017 y candidato a gobernador en 2019.
En este sentido, la verdad que el mayor desafío que tiene el peronismo es intentar que los votos de las PASO se puedan sumar al candidato ganador, sobre todo porque nada parece indicar que el escenario de paridad entre a las tres fuerzas políticas más importantes que compiten en esta elección se vaya a modificar hacia la generales. Si el peronismo, es decir, si el PJ sumando sus tres candidatos quedara por debajo de las otras dos fuerzas políticas, me parece que va a haber una fuga de votos importantes desde el PJ y el peronismo hacia Mariano Arcioni. Por eso es que el PJ necesita sí o sí ser la fuerza más votada en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias; si no, su destino será casi seguro de derrota en las elecciones generales del mes de junio.
Las encuestas muestran además una gran cantidad de indecisos, alrededor del 20 por ciento. ¿A qué creés que se debe?
Bueno, el fenómeno de los indecisos podríamos atribuírselo a un estado general de las cosas. Habría que ver si luego esos indecisos tienen alguna preferencia en particular por algún candidato o expresan esa indefinición en forma de descontento, a través del voto en blanco o de la ausencia el día de la elección. Me da la sensación de que, primero, hay un factor importante que tiene que ver con un sentimiento en Argentina de descreimiento en la política que se ha vuelto a instalar como a finales de los noventa y principios de los dos mil. En segundo término, porque también hay una crisis en el liderazgo político de la provincia. El actual gobernador Arcioni ha demostrado cierta capacidad desde el ejercicio del poder en el gobierno: no tenía una situación sencilla en lo político, en lo económico, en lo financiero para la provincia y pocos creían que podía ser una alternativa electoral para este turno y, sin embargo, está muy competitivo. Después de un 2018 lleno de conflictos, transita un 2019 con posibilidad de ser gobernador. Cerró paritarias con estatales a principios de año, estableció un 37 por ciento de aumento para docentes más cláusula gatillo por inflación, se comprometió con el sector público, llevó adelante un amplio programa de formalización de todos los trabajadores precarizados del Estado. Hizo los deberes que lo dejaron competitivo, cuando algunos señalaban que no iba a terminar el mandato. Pero, como decía recién, el mayor líder que tuvo la política contemporánea en la provincia, Mario Das Neves, murió hace poco, en 2017, y no ha habido ningún liderazgo descollante en ninguna de las fuerzas políticas. Creo que esta elección se caracteriza por eso.
Respecto de los indecisos, tengo la sensación de que ahí están estos tres factores: uno más general de Argentina, como es el descreimiento de la política; el segundo, la ausencia de liderazgos en la provincia del Chubut; y finalmente, también hay que decirlo, que uno no podría diferenciar muy bien entre el electorado que va a acompañar a Mariano Arcioni con el que va a acompañar al peronismo. Hay ahí una alianza “panperonista”, y me parece que la definición de los electores tendrá que ver no solo con una perspectiva ideológica sino con otro tipo de afinidades y con lo que cada uno de los candidatos pueda despertar en las expectativas de la gente.