El próximo domingo 26 de octubre, a contrapelo de la decisión mayoritaria, cuatro provincias realizarán sus elecciones locales de manera concurrente con las nacionales: Mendoza, La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero (esta última, además de legisladores provinciales, renovará gobernador).
Una de las pocas provincias con congreso bicameral, Mendoza, elige veinticuatro diputados y diecinueve senadores provinciales; además, el mismo día elegirá cinco diputados nacionales. Como la provincia ya tenía Boleta Única Papel (BUP), los mendocinos serán los únicos que ese domingo votarán con una papeleta para cargos provinciales y otra para los nacionales. Además de los representantes nacionales y provinciales, en doce de los dieciocho departamentos se elegirán concejales. Los seis restantes –Maipú, Luján de Cuyo, Rivadavia, Santa Rosa, La Paz y San Rafael– postergaron esa elección para febrero del 2026.
¿Cómo llega Mendoza a esta doble convocatoria a las urnas? “La situación económica y social de la provincia no es distinta a la que está viviendo el país”, cuenta desde allí la comunicadora social Laura Portillo. “Mendoza ha sufrido mucho el cierre de comercios y la baja del consumo. En general, muy poco consumo”.
El golpe a la industria vitivinícola, que representa en la provincia el 70 por ciento de la economía regional, se hace sentir. Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las ventas internas de vino cayeron más de un 12 por ciento en el último año y las exportaciones un 20 por ciento. El consumo per cápita cayó al nivel más bajo de la última década, menos de 18 litros anuales. A esto se suma la situación en el INV, cuya sede está en Mendoza y al cual el gobierno nacional desreguló por decreto para convertirlo en una unidad organizativa de la Secretaría de Agricultura, no solo con reducción de personal, sino con la limitación de su rol de control para la verificación de que el vino sea apto para consumo. Como explica Laura: “Hubo despidos de trabajadores del INV, porque se eliminaron oficinas de control. Eso acá fue un problema, porque se desvinculó a mucha gente, Mendoza quedó un poco afuera de lo que son los controles de su industria madre y eso pone en riesgo a la producción local”. El pase a disponibilidad de 49 empleados del INV se publicó en el Boletín Oficial en agosto de este año, mientras en el Senado Nacional se rechazaba el decreto de modificación de la estructura del Instituto. La mayoría de los despedidos son profesionales de entre veinte y treinta y cinco años de antigüedad en el organismo, con perfiles vinculados a la enología, la química, la biología y otras disciplinas necesarias para la fiscalización de procesos de elaboración y comercialización de vinos y derivados. Por esto, dirigentes sindicales y otros representantes del sector advierten sobre la afectación a la capacidad técnica y de control en la industria. “Lo que se intenta es, en cierta forma, dejar de controlar el producto, y así hay muchos riesgos de que no salga en condiciones”, sintetiza Laura, acerca de medidas que, por otra parte, pueden llevar al retroceso del posicionamiento internacional de los vinos argentinos.
Otro golpe a la economía provincial es lo que ocurre con el turismo. “Mendoza tiene una temporada alta en invierno, porque tiene sus centros de esquí, la montaña”, explica Laura, “y se ha notado muchísimo la baja de visitantes extranjeros por el dólar barato. Así que, en invierno de este año, el turismo fue malísimo, tanto en el interno como en el externo, con una ausencia de las grandes afluencias de turistas de brasileros, por ejemplo, que siempre estuvieron. Se ha notado mucho: las capacidades hoteleras en este invierno han estado al 60 o 70 por ciento, y eso por supuesto ha generado una baja en cuanto a las plazas de la gente que trabaja en esa industria”.
Política alineada
Cornejo es uno de los pocos gobernadores que selló un acuerdo electoral con LLA, junto con Frigerio de Entre Ríos y Zdero de Chaco, además del jefe de gobierno de CABA. En el mismo sentido, las políticas provinciales están alineadas con las de Nación.
Por ejemplo, cuenta Laura, el gobierno provincial “acaba de modificar el Estatuto del Empleado Público en Mendoza. Un poco con la complicidad de los medios, porque no salió en ningún lado, y en una sesión bastante reñida con la oposición, porque logró modificar el estatuto con muy poquitos votos a su favor, para tener mucho más control sobre los empleados públicos y obviamente tener una herramienta para despedir gente”.
Al igual que en Nación, la salud es otro eje del recorte de Cornejo. “Hay problemas con los médicos en el Hospital Central. Ha habido movilizaciones, tanto en el Hospital Notti (Hospital Pediátrico) como en el Central, por los sueldos paupérrimos que tienen los médicos. Las quejas son por la no actualización de los sueldos mientras la inflación sube y siguen con las mismas cargas horarias. No hay tampoco respuesta por parte del gobierno provincial”. También el recorte llega a la educación pública. “Los docentes lograron un pequeño acuerdo, muy pobre, pero además sufren de mucha persecución”, continúa la comunicadora. “El Ministerio de Educación ha sacado una reglamentación por la cual los padres pueden denunciar a los maestros que no asistan a clases. Hay una cosa bastante persecutoria. Por enfermedad tampoco se tiene mucha tolerancia en cuanto a las faltas y les descuentan los días que no van a clases”.
Este recorte del presupuesto provincial sobre salarios, que también suma –como en Nación– a la obra pública, tiene como contracara el pago de servicios de deuda del gobierno mendocino. Un ciclo de endeudamiento que inició el propio Cornejo en 2016 cuando, como todas las gestiones macristas, emitió bonos, en el caso de Mendoza por 500 millones de dólares. Los tenedores son bonistas privados con jurisdicción en Nueva York. La Legislatura provincial (con apoyo de la oposición) no solo aprobó la toma de la deuda, sino los rolls over de los años sucesivos y las leyes que regulan la recaudación y el presupuesto provincial con el detalle de los destinos de los fondos públicos. Como contracara del superávit con vencimientos altísimos de un bono en dólares, el ajuste central es sobre la obra pública, los salarios, las prestaciones de salud y la educación. Según publica ElEditor Mendoza, un informe de la ejecución presupuestaria elaborado por el consultor económico Dante Moreno indica que mientras que en 2015 los salarios de los trabajadores provinciales representaban casi el 63 por ciento de los ingresos, para 2024 fueron el 36,5 por ciento.
Además de las cuestiones económicas, los ejes de defensa del agua y en contra de la extracción minera en la montaña fueron motivos de conflicto y movilización en la provincia. Laura detalla: “acá se cuida mucho la cuestión del agua, y nadie quiere la minería en Mendoza. Cornejo quiere a toda costa traer empresas mineras para explotar la montaña, en Uspallata principalmente. Hubo una audiencia pública hace poco y muchas manifestaciones en Uspallata por el intento de imponer la minería en Mendoza”. El proyecto del oficialismo provincial busca la explotación minera en las nacientes de la cuenca del Río Mendoza, con uso intensivo de agua y químicos.
En la memoria mendocina de las luchas ciudadanas están las jornadas históricas de diciembre de 2019, cuando hubo diez días de movilizaciones callejeras para revertir la modificación de la ley 7722, acordada por radicales y peronistas, que reabría la provincia a la megaminería. En agosto de este año, vecinos y organizaciones ambientales se movilizaron con cacerolazos y marchas en distintas localidades contra el proyecto minero San Jorge, con sede en Uspallata. Las demandas centrales son la preocupación por el cuidado del agua, los impactos ambientales, el respeto por los derechos de las comunidades locales y la preservación de los recursos naturales. “Hay mucha persecución a militantes del agua”, alerta Laura. Como relató el periódico Mu a principios de este año, el gobierno provincial tuvo como estrategia amedrentar con detenciones y patotas oficialistas y, luego, decidió convocar a la audiencia pública obligatoria en el campamento de la propia empresa minera, para dificultar el acceso de las asambleas de vecinos movilizados. Frente a esto, los asambleístas decidieron hacer una convocatoria masiva, con caravana hasta Uspallata, para hacer una audiencia pública propia y popular frente a un escribano público.
Opciones nacionales y locales
El 26 de octubre, en Mendoza compiten ocho alianzas a nivel provincial, que presentan en los cuatro distritos electorales candidatos a diputados y senadores propios. La UCR en el gobierno pretende mantener la mayoría que tiene en ambas cámaras (con veintidós bancas en diputados y diecinueve en senadores pone en juego once y nueve lugares, respectivamente). La segunda fuerza, el peronismo, renueva cinco de sus siete escaños en diputados y siete de los ocho senadores.
Bajo el nombre de La Libertad Avanza + Cambia Mendoza, se presenta el acuerdo entre el gobernador Cornejo y la fuerza que conduce el gobierno nacional. Conformada por la Unión Cívica Radical, La Libertad Avanza, el Partido Renovador Federal y el Partido Acción Solidario P.A.S. (Las Heras), lleva como principal candidato a diputado al ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri. “El Frente Cambia Mendoza, así como se alió con el PRO durante el gobierno de Macri, ahora se alineó a la Libertad Avanza, y en esa estrategia llevan como candidato a diputado a Petri”, explica Laura. Sin embargo, aclara, “no le está yendo bien a Petri acá en Mendoza, no hay mucha buena predisposición en cuanto a ese candidato. Además, quieren despegarse un poco de todo lo que está pasando con los casos de narcotráfico y corrupción”. La campaña tiene anclaje tanto en la renovación provincial como en la disputa nacional, quizá porque el peso negativo de la gestión provincial se compensa con la imagen positiva de Milei, que en Mendoza sigue siendo alta. “Hay candidatos que siguen la línea de Milei, pero quieren diferenciarse de Cornejo, porque entienden que la gente está todavía un poco aliada al presidente. Agrupaciones que se quieren diferenciar del gobernador, pero se expresan aliadas a las políticas del gobierno nacional”, dice Laura.
El principal frente opositor es Fuerza Justicialista Mendoza, una coalición integrada por el Partido Justicialista, el Partido Intransigente, el Movimiento Político, Social y Cultural Proyecto Sur, el Partido Solidario, el Partido del Trabajo y del Pueblo, el Partido Unidad Popular Mendoza y la agrupación Nuevo Encuentro por la Democracia y la Equidad. Lleva como candidato a primer diputado nacional al exintendente de San Rafael, Emir Félix. ¿Podrá capitalizar el descontento existente tanto con las políticas tanto nacionales como con su alineamiento provincial? Cornejo gobierna hace doce años, y en este tiempo, según Laura, “el peronismo no logra tener fuerza, no logra posicionarse como una fuerza opositora que convoque a los mendocinos, así que los mendocinos peronistas están desilusionados”. Para esta elección, en el caso de la fuerza opositora, las campañas nacionales y provinciales parecen corresponderse, porque “lo que comunican los peronistas es la consigna de ganarle a Milei en la Nación, con diputados que puedan ponerle un límite. Pero, siguen siendo un poco los mismos de siempre, por eso, como te decía, no entusiasman mucho”.
La polarización resta posibilidades al candidato de la nueva alianza Provincias Unidas –el frente que agrupa a seis gobernadores–, conformado por Compromiso Federal, el Partido Federal, el Partido Socialista, el Partido Fe, la Coalición Cívica ARI y el PRO. Este armado lleva como candidato a Jorge Dinfonso, ex jefe comunal de San Carlos. “Veremos qué vota la gente”, concluye Portillo. “Hay una cuestión muy antiperonista en Mendoza. Y también poco se logra crecer con candidatos que realmente le hagan una oposición fuerte a Cornejo. Aunque muchos no lo quieren, a Cornejo lo siguen votando, quizá porque desde la oposición no se ofrecen alternativas más contundentes. Hay otras alternativas, otros candidatos que son más locales, como Mario Vadillo (del Frente Verde) o Jorge Difonso, que quizá logren un mayor caudal de votos”.




