Este domingo 29 de junio, los formoseños fueron a las urnas para elegir 15 de los 30 diputados que conforman la Legislatura provincial, 62 concejales en 27 municipios y 20 concejales en 10 comisiones de fomento. Pero, además, votaron a los 30 convencionales que estarán encargados de reformar la Constitución provincial.

La participación alcanzó el 65,8 %, a contramano de lo que viene pasando en las elecciones provinciales de lo que va del 2025 y se quedó con el porcentaje más alto de participación hasta aquí. Jorge Bazán –docente universitario, exconcejal y exdirector de Canal 11 con quien conversamos siempre desde SANGRRE cuando queremos comprender la realidad formoseña– nos dice que hay que valorar aún más esta participación teniendo en cuanta que, durante toda la noche y la madrugada del domingo, hubo una tormenta muy importante en la provincia, que dejó mucho frío y complicó el traslado de la gente en sectores de la capital y, sobre todo, en el interior. “En algunas localidades hasta hubo problemas para la llegada de las urnas. Entonces, hay que valorar que la gente haya ido a votar por sus propios medios, utilizando cualquier forma de transporte, y eso se notó este en el resultado final en cuanto a la masividad del electorado que acudió a las urnas”.

El oficialismo del gobernador Gildo Insfrán se impuso con el 67,24 % de los votos, un resultado tan contundente de respaldo al peronismo provincial que se aseguró no solo la mayoría, sino los dos tercios claves para la aprobación de las reformas. “Lo que pasó ayer no es casual”, nos dice Jorge, “lo estábamos esperando (aunque) yo quisiera ser bastante honesto con vos y decirte que no esperaba una diferencia tan grande y estoy contento de que haya ocurrido”.

Una discusión constituyente

La convocatoria a la Convención Constituyente de la provincia de Formosa, que tendrá 60 días para cumplir su tarea, es una respuesta a la expresión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación contra las reelecciones indefinidas del año pasado. Frente a esto, el gobernador decidió convocar a debatir una reforma total de la Constitución provincial.

Puede ser una oportunidad para discutir otros ejes, derechos, cuestiones importantes para los formoseños, pero, entiende Bazán, es desaprovechado por algunos sectores. “Algunas opiniones de la oposición sobre esta reforma constitucional se centran en que busca simplemente un maquillaje, a efectos de que Gildo pueda seguir en el poder. En realidad, lo que se busca es dar una respuesta ante el fallo de la Corte Suprema que ha dejado sin efecto la reelección indefinida que estaba prevista en nuestra Constitución”. Pero, más allá de esto, “hay mucha gente tanto del oficialismo como de la oposición que, aún con sus críticas, quiere generar algún tipo de actualización de nuestra Carta Magna. Algunos están reclamando que tampoco haya reelección indefinida para intendentes y concejales. Otros plantean la posibilidad de que se establezcan las circunscripciones uninominales, es decir que, por ejemplo, los nueve departamentos de la provincia o sus principales ciudades se constituyan en distintos distritos, que no sea la provincia de Formosa un distrito único (en Santa Fe se está planteando algo similar). Un sistema que, en rigor de verdad, funciona en los países sajones, en Estados Unidos, en Gran Bretaña. Se trata de adecuar a los nuevos tiempos la Constitución de Formosa, ponernos de acuerdo los formoseños sobre qué Constitución queremos para las próximas décadas. En este mismo sentido, agregarle los derechos de cuarta generación que tienen que ver con el acceso a la información y las nuevas tecnologías, por ejemplo”. Una parte de la oposición se pierde la oportunidad de plantear nuevos artículos que sean “hasta revolucionarios, que puedan cambiar para bien el texto frío de nuestra Constitución. No solo pierden el tiempo, sino que tampoco “enamoran” a un electorado que quiere aprovechar esta reforma para proponer nuevos elementos que hagan que mejoren la vida del ciudadano medio”.

De todas formas, la elección implicó necesariamente una suerte de plebiscito a la gestión de Insfrán, a cargo de la provincia desde 1995. En tal sentido, es razonable preguntarse qué significado tienen para los habitantes de Formosa las políticas públicas llevadas adelante por las gestiones del gobernador, que consolidan el llamado “modelo formoseño” por el que tantos fueron a votar. “Aquel que ha recorrido la provincia durante tanto tiempo, como es mi caso”, puntualiza Jorge, que ha sido funcionario, concejal en la ciudad de Formosa durante cuatro años y luego director del principal canal de televisión durante casi diecinueve, “nota el avance de la gestión de Insfrán. Hay que tener en cuenta que esta es una provincia muy, muy joven. La conversión de territorio nacional a provincia se dio a finales del año 1955. Una provincia que, por tener una ubicación especial de frontera, siempre se tomó como hipótesis de conflicto, sobre todo en el pasado; por lo cual, durante muchas gestiones de distintos gobiernos nacionales, se consideró que la provincia no debía desarrollarse demasiado, porque eso serviría para el desacople, para impedir eventuales avances de tropas, etc. Entonces, las decisiones políticas fueron que la ciudad o la provincia no creciera, impedir que hubiera de vías de comunicación, impedir que hubiera puentes. Es decir, estábamos aislados. Luego eso se fue revirtiendo, pero costó muchísimo. Y el despegue más importante se llevó a cabo con el Acta de Reparación Histórica, que firmó Insfrán con Kirchner ya en la presidencia, y que permitió desarrollar rutas, comunicaciones, puentes, obras de ingeniería eléctrica, obras viales, etc. Este ‘modelo’ nos plantea que, cualquiera sea los vientos que soplen desde Buenos Aires, nosotros tenemos que tener un rumbo cierto, definido, claro. Y eso es lo que la gente ha metabolizado durante todos estos tiempos”.

Ley de lemas, división opositora y el interior provincial

En Formosa rige desde 1987 la Ley de Lemas, por lo que, al ingresar al cuarto oscuro, los votantes se encontraron con 78 boletas de papel. De ese total, 56 pertenecían al Partido Justicialista, 12 al Frente Amplio Formoseño, 3 a La Libertad Avanza y 7 al Movimiento Libres del Sur. La Ley de Lemas también ha favorecido a la consolidación del peronismo provincial, ya que, como explica Bazán, “el justicialismo siempre ha utilizado la Ley de Lemas vigente como una forma de desarrollar o de solucionar problemas de la política interna partidaria. Si hay algún sector interno del justicialismo que no está totalmente de acuerdo con la gestión del gobernador, bueno, puede armar, presentarse con un sublema, siempre dentro del lema municipal, y, en función de cómo le va, en función de la cantidad de votos que obtiene con ese sublema, puede ganar intendencias del interior o de la capital o puede aspirar a colocar concejales o diputados provinciales”.

Por el contrario, la oposición fue dividida, ya que La Libertad Avanza participó por primera vez con sello propio. Antes, dicha fuerza había sido representada por el actual senador nacional por Formosa, Francisco Paoltroni, con su partido provincial Libertad, Progreso y Trabajo, pero, ante la aparición de LLA con opción propia, Paoltroni encabezó un frente opositor que unió a la Unión Cívica Radical (UCR), el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), el PRO y el partido Nuevo País, conducido por la diputada Gabriela Neme. Con este armado, Paoltroni quedó en segundo lugar a nivel provincial. ¿Se podría decir que LLA debilitó cualquier posibilidad opositora? Según Jorge, “en su debut acá en Formosa, LLA realmente dividió aguas en la oposición, lo que se puede ver en los guarismos a nivel provincial. Según los últimos datos del Tribunal Electoral Permanente, estamos hablando de un 67,24 % a favor del Partido Justicialista y un 20,75 % del Frente Amplio Formoseño (en el que se ubican radicales, algunos peronistas enojados, gente de otras en vertientes políticas, etc.), mientras que La Libertad Avanza a nivel provincial obtuvo un 11,15 %, lo cual es un muy modesto guarismo, teniendo en cuenta que tuvieron un apoyo bastante significativo por parte del Gobierno Nacional. No solamente, como sabemos, en apoyatura política, sino también en cuanto a equipamiento, impresión de boletas, etc. Más allá de estos números específicos, esta división es el resultado de una oposición que no encuentra cómo unificar un discurso frente al gobernador”.

Esta performance opositora siempre es mejor en la capital provincial que en el interior. Aunque en la ciudad de Formosa la diferencia esta vez fue de 55,31 % para la lista justicialista, 28,6 % para el Frente opositor y el 14,45 % para LLA, los números son mucho mayores en las ciudades del interior provincial. ¿Por qué se da este corte? Para Bazán, el modelo formoseño se fue desarrollando “desde la ciudad capital hacia el interior, donde el apoyo de la gente a los candidatos Insfrán fue realmente extraordinario. Hubo lugares donde fue 80 a 20 o 90 a 10. Cualquiera que venga del sur y recorra esos lugares, localidades muy alejadas de los nueve departamentos de la provincia –como puede ser la localidad de María Cristina–, se encuentra con escuelas que no tienen nada que envidiarles a las escuelas de la ciudad capital, con hospitales nuevos, con todas las comodidades, con todos los equipamientos necesarios para brindar un servicio acorde, con rutas que se fueron pavimentando, como la 81, la 86, como la 28, recién hoy sí, con el advenimiento de Milei a la Presidencia, con algunos problemas por falta de mantenimiento”. Para Jorge, además, “esto tiene una directa relación con la penetración de los medios concentrados nacionales, que permanentemente están ejerciendo una presión indisimulada contra el gobierno provincial sobre la población. La gente de capital, por distintas situaciones, es diferente a la del interior, que valora mucho más todas las mejoras que el ‘modelo’ formoseño les ha llevado en cada uno de los nueve departamentos de la provincia”.