Con el frente Jujuy Crece, el gobernador Carlos Sadir aspira a salir primero en las elecciones del próximo domingo 11 de mayo, cuando se elegirán 24 diputados locales, para sostener así su mayoría en la legislatura provincial. El actual bloque Cambia Jujuy cuenta con 31 legisladores de un total de 48. Para esto, sumará un sinnúmero de colectoras en la categoría de concejales en los municipios. La Libertad Avanza se presenta por primera vez con sello propio en la provincia y pretende capitalizar la adhesión que Milei tuvo en las presidenciales del 2023. El Frente de Izquierda también espera poder sostener la buena performance de aquellas elecciones, en las que quedó a unos puntos de ser la segunda fuerza provincial. En este panorama, el peronismo irá dividido. Luego de la intervención por parte del PJ Nacional, el sector de la diputada nacional Leila Chaher (de La Cámpora) conformó el Frente Justicialista junto a Rubén Rivarola, cuestionado por ser socio de Gerardo Morales no solo en la aprobación de la reforma constitucional, sino en negocios con el Estado provincial (en su calidad de empresario de medios de comunicación, salud y transporte). Ante este armado y sin la posibilidad de tener internas, el sector de la senadora Carolina Moisés construyó su propio armado en el frente Somos Más. También se presentan el Frente Amplio, de perfil peronista y con Diego Palmieri como candidato, quien supo acompañar la aspiración de Ricardo Quintela a presidir el PJ nacional, y el frente Primero Jujuy con el exvicegobernador Carlos Haquim, quien acompañó los ocho años de la gestión del exgobernador Morales y compite con partido propio junto a viejos dirigentes peronistas.
Conversamos con Ariel Ogando, coordinador de Wayruro. Comunicación popular y docente de la UNJU, en torno a la situación de la provincia de Jujuy, para conocer sus percepciones y miradas, que anclan –como él mismo se encarga de aclarar–, antes que en análisis técnicos, en una trayectoria producto de transitar esa compleja realidad provincial durante las últimas décadas.
Los últimos años, la provincia de Jujuy pasó por diversos cimbronazos: una tremenda represión a partir de la sanción en 2023 de la nueva Constitución, la intervención del peronismo por su apoyo a Morales en esa reforma, la derrota de la fórmula que integraba el gobernador a nivel nacional y también de su espacio en manos de LLA, pero la victoria de su línea provincial con Carlos Sadir en la gobernación. ¿Cómo está hoy la coyuntura social, económica, política en la provincia, que encara también un nuevo proceso electoral?
Creo que para que entender el fenómeno jujeño hay que partir desde la alianza que establece el radicalismo local con el PRO primero y cómo ese alineamiento de alguna manera explica parte del proceso de lo vivido en la provincia en los últimos años. Primero, con dos períodos de Morales que, para que entendamos un poco la vinculación, terminó como candidato a vice de Larreta. Es decir, terminó siendo un protagonista excluyente dentro del PRO. Y esas políticas planteadas por el PRO a nivel nacional se vivieron con mucha crudeza en Jujuy, con algunas características muy notables, como la represión a los movimientos sociales y la captación de algunos referentes de organizaciones sociales que fueron kirchneristas o participaron en el kirchnerismo y terminaron subsumidas y absorbidas por el PRO, trabajando y siendo candidatos de Morales. Por otro lado, lo que uno podría observar fueron ciertos mecanismos vinculados a la Justicia local, a partir de los cuales hubo diputados provinciales que terminaron siendo parte del Poder Judicial, lo que enturbió las formas de hacer justicia en la provincia, que fueron ampliamente difundidas y mostradas a nivel nacional.
Entonces, por un lado, esos primeros ocho años luego del triunfo de Macri, donde lo que se observó fue un alineamiento de la política local a los planteos del PRO. Con el surgimiento de Milei en la presidencia, lo que uno podría observar, en primera instancia, y que se vivió con distintos gobernadores, es que hubo una actitud complaciente con el gobierno nacional e intentos de lograr beneficios; pero, concretamente, creo que lo que terminó pasando en las distintas provincias es que finalmente no obtuvieron ninguno. Digamos que esa complacencia que se observó en este año y pico no generó ninguna ventaja en particular para la provincia de Jujuy. Entonces, habrá que ver cómo continúan este tipo de prácticas. En términos político-electorales, en la provincia de Jujuy no se generaron alianzas entre los radicales, que están conducidos por el actual gobernador, y LLA, que va con listas propias.
El peronismo tuvo su proceso de intervención, pero, de todos modos, terminó dividido. ¿Cómo ves ese proceso?
El peronismo viene de un proceso de degradación muy importante. No solo porque fue intervenido el partido, producto de cómo permitió que la gestión de Morales hiciera todo lo que quisiera en términos legislativos, incluso una reforma de la Constitución con su apoyo. Sino que en la actualidad hay numerosas listas que no se sienten expresadas por la visión o el sello del peronismo. Entonces, uno podría entender que hay una explosión de vertientes que, de alguna u otra manera, en un momento abrevaron y participaron del peronismo unido y que hoy tienen listas propias, alrededor de cuatro. Aquella intervención, en su momento, tuvo que ver con la sumisión del PJ al gobierno de Morales y son los que, de alguna manera, continúan con el sello. Yo no la veo muy clara.
El gobierno provincial parece que volverá a ganar en estas elecciones. ¿Lo ven por allá así? ¿Cómo se refleja (si es que se refleja) la oposición provincial en el voto?
En estas elecciones, producto de la fragmentación y producto de lo que viene sucediendo a nivel nacional, mi sensación es que el oficialismo provincial va a hacer una buena elección. Va a haber una fragmentación importante. Creo que hará una buena elección la izquierda, en cuanto que se plantea manteniendo una coherencia a nivel provincial con objetivos precisos y la defensa de algunas banderas en las que pueden abrevar parte de los sectores más progresistas del peronismo y volcarse al Frente de Izquierda. En cuanto a LLA, las figuras que tiene acá son prácticamente desconocidas. Quizá haya una tracción a nivel nacional, pero no me atrevería a decir que van a hacer una excelente elección. En comparación con la elección provincial anterior, donde no existieron, entiendo que van a mejorar su performance, pero no logran un rol muy protagónico.
Siempre haciendo la salvedad de que lo que te estoy planteando tiene que ver con una percepción particular de una realidad muy difícil. Es cierto que no hubo a nivel local despidos masivos, y que eso, de alguna manera, permitió que exista cierta paz social en la provincia. Frente al cierre de distintos entes gubernamentales de Nación, se trató de amortiguar a nivel provincial y creo que eso permitió que no estallara la provincia como lo hizo en numerosas oportunidades a lo largo de tres décadas. Veremos qué sucede, porque yo creo que esto irá cada vez peor, que lo que plantea Milei es nefasto y eso no va a dejar de tener consecuencias en las provincias y en los municipios de los distintos rincones del país.