San Luis es una de las ocho provincias argentinas que cuenta con una legislatura bicameral. El próximo domingo 11 de mayo, se renovará la mitad de cada una de ellas. Los departamentos de Belgrano, San Martín, Ayacucho y Pedernera elegirán senadores. Y junto al resto también veintidós diputados provinciales. Además, se eligen intendentes en Juana Koslay, Potrero de los Funes, Unión, Naschel, Luján y Los Manantiales e intendentes comisionados en Beazley, La Calera, Nogolí y Renca. También se renovarán la mitad de los consejos deliberantes.
Ahora San Luis, espacio del gobernador Poggi, busca revalidar el resultado de las elecciones de 2023. Conversamos con Pablo Oro, periodista de la radio de la Universidad de San Luis, quien nos confirma: “El gobernador ha dicho que en esta elección plebiscita su gobierno. Y pone en debate algunas cuestiones como la reforma judicial. Lo ha dicho explícitamente: si la gente apoya la lista del oficialismo, de algún modo le da el visto bueno para avanzar con algunas reformas que él propone: reforma judicial y reforma electoral. Así que se juega bastante”.
Poggi asumió con muchas expectativas, tras décadas de liderazgo de los Rodríguez Saá que incluyen su primer mandato como gobernador, ya que iba en representación de esa fuerza. Luego de un año y medio, la cuestión es cuánto logró consolidar su propio espacio. “Poggi”, continúa Pablo, “efectivamente llegó con mucha expectativa de cambios. A pesar de conocerse su historia, de ser parte del proyecto de Rodríguez Saá, por el que llegó a su primera gobernación, su frente electoral incluyó a radicales y sectores que nunca pertenecieron al oficialismo, por lo que se generó una confianza. Hubo cambios en algunas cuestiones, sobre todo en el manejo de información. Por ejemplo, se cambió el Boletín Oficial provincial, porque en la época rodriguezsaaísta los decretos se publicaban cinco o seis meses después. Pero la gran deuda que tiene es la cuestión salarial con el sector estatal. Con la devaluación del 2023, los sueldos quedaron desfasados; antes de irse, el Alberto había hecho un gran aumento. Los primeros meses, incluso el primer año, el argumento de Poggi era que Rodríguez Saá le había dejado vaciada la provincia, endeudada, sin plata, sin reservas, entonces había que ajustar. Apenas asumió, tuvo que desdoblar el sueldo de los estatales en dos pagos”.
Así, el gobernador puntano acompañó las ideas del gobierno nacional no solo con votos en las cámaras, fotos junto al presidente Milei y firma del Pacto de Mayo, sino que San Luis se ha convertido en una de las provinciales con mayor ajuste fiscal en Argentina, liderando el ranking de provincias que más recortaron su gasto público en 2024. “Ser la provincia con mayor ajuste fiscal”, continúa Pablo, “se ve planteado en este congelamiento salarial de los estatales. Si bien ha habido aumento, el último, que se termina de pagar este mes, fue un 25 por ciento en dos cuotas: sigue habiendo un desfasaje, el cual reclaman los gremios. Entonces hay, de manera sectorial, varios reclamos vinculados a cuestiones salariales y de cargos. Sectores docentes, profesionales de la salud. De todas maneras, hace un tiempo se reactivó la construcción de centros de salud, ha empezado con la entrega de viviendas, que no se entregaban desde hacía bastante tiempo, se abrió la inscripción a un nuevo plan de viviendas, empezó a entregarse financiamiento a ONG. Todo con fondos provinciales que, de golpe, comenzaron a aparecer, porque no tenemos obra pública nacional; la que había, se paralizó y no se continuó. Pero, más allá de eso, el ajuste se ve reflejado en el sector estatal: Policía, docentes, administración pública provincial”.
La oposición
Además del frente del gobernador Poggi, la pulseada puntana incluye el armado de su antecesor, Alberto Rodríguez Saá, el cual también sufrió una merma de algunos espacios que irán por fuera, entre otros, con el Frente por la Justicia Social.
Cuenta Oro: “Hasta diciembre del 2023, había sectores kirchneristas en su gobierno. Cuando se pierden las elecciones, algunos sectores kirchneristas aprovecharon también para desarrollar sus propios armados. Están bastante dispersos. Un sector con Enrique Ponce, el exintendente que contiene sectores camporistas. Otro sector en el Frente por la Justicia Social, como Piri Macagno”. En este proceso, Alberto tuvo un alejamiento de la figura de Cristina Kirchner y jugó para el armado del gobernador riojano Ricardo Quintela en la interna del PJ. Pero para Pablo la dispersión de los espacios kirchneristas no se debe a las decisiones de Rodríguez Saá. “De hecho, Piri Macagno, del Frente por la Justicia Social (del que se abrió a último momento, porque no fue candidato y no apareció más en los medios, entendemos, por cuestiones internas dentro de ese espacio), fue funcionario de Rodríguez Saá, de Ponce (uno de los primeros referentes del kirchnerismo) y hoy apoya a Kicillof. Así que creo que los armados no tienen nada que ver las decisiones de Rodríguez Saá a nivel nacional”. ¿Cómo evalúa sus posibilidades electorales? “Si bien es la oposición más fuerte hoy, incluso con los medios de los Rodríguez Saá, sus diarios, sus radios, me parece que todavía hay un recuerdo de muchos años de gobierno, creo que va a dividir sus votos con otros frentes y también con el sector libertario”.
Los libertarios no solo irán divididos, sino que ninguno de los espacios se pudo quedar con el sello de LLA, ya que en la provincia el partido no está constituido. De todos modos, dos armados se presentarán ligados a las consignas libertarias y referenciados a los legisladores nacionales de ese espacio –los senadores Bartolomé Abdala e Ivanna Marcela Arrascaeta y el diputado Carlos D’Alessandro. Por un lado, ¡Viva la Libertad, Carajo!, de Arrascaeta y su marido, el empresario de la salud y prosecretario parlamentario Rodolfo Negri; por otro, Tercera Posición, con el símbolo del león y el color violeta, que llevará al propio D’Alessandro encabezando la lista de diputados provinciales. ¿Qué pasará con los votos de ese sector en una provincia donde Milei sacó el 43% de los votos en las generales de octubre de 2023 y más del 67% en la segunda vuelta? “Será una incógnita para qué sector van a ir esos votos de la gente que apoya a Milei pero no tiene claro quiénes son los referentes en la provincia. Porque Abdala o D’Alessandro venían con cierta vinculación con el Partido Justicialista: la gente sabe que no son mileístas puros”, plantea el periodista. El partido oficial de LLA, de todos modos, trabaja para poder participar en la elección nacional de octubre con su sello y armado propio.
Boleta única y expectativas
Para este domingo, además, aparecen algunas reformas del sistema de votación, como la derogación de la Ley de Lemas, pero, sobre todo, la Boleta Única de Papel, con una disposición horizontal, número de lista y opción de elegir lista completa. ¿Cómo se prepara la provincia para eso? Pablo Oro nos detalla: “Hay una experiencia anterior, aunque diferente. En algún momento, la ciudad capital, San Luis, tuvo la boleta única electrónica. Resultó muy bien. Pero, más allá de esto, aunque no sea un sistema demasiado complicado, la gente no tiene idea de cómo se vota. A pesar de que hay mucha campaña, incluso los partidos políticos están haciendo spots sobre cómo votar, no hay mucha expectativa, no hay clima electoral. La gente está en otra. Me parece que ese es el dato hoy, sobre todo si es con un sistema nuevo de votación, que, al menos, no ha movido la aguja. Veremos si eso influye en el porcentaje de asistentes en el día de las elecciones. Con respecto a los resultados, no creo que haya demasiadas novedades, me parece que el oficialismo gana. La principal oposición, que es Rodríguez Saá, todavía tiene mucha gente enojada que no sé si quiere volver a votarla. Y los libertarios, como dijimos, van divididos. Con la oposición tan fragmentada, el oficialismo debería ganar. No manejo números ni encuestas, pero sé que hay mucha tranquilidad en el gobierno provincial”.