Mañana 30 de abril los trabajadores paran en repudio a las políticas económicas de ajuste y de destrucción de derechos aplicadas por el gobierno nacional, que acaban con las fuentes laborales, pulverizan los salarios e incrementan la desocupación y la pobreza. Convocado por los gremios del Frente Sindical por el Modelo Nacional y las CTAs, y con la adhesión de más de 70 regionales de la CGT y los trabajadores de la economía popular, las organizaciones esperan una alta adhesión tanto a la medida de fuerza como a la marcha que realizarán a las 13 a Plaza de Mayo.
Charlamos con Roberto Baradel, Secretario General de SUTEBA (Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires) e integrante de la mesa de conducción de la CTA, sobre los principales reclamos que los trabajadores buscarán hacer visibles con el paro.
¿Cuáles son los problemas centrales que enfrentan hoy los trabajadores y que se quiere visibilizar con la medida del paro del 30 de abril?
En primer lugar, la situación que están sufriendo los trabajadores en cuanto a la inestabilidad laboral y a los despidos. A eso se suma la baja del salario y la caída en la pobreza y la indigencia de millones de ciudadanos. Por otra parte, está la reforma laboral que quieren llevar adelante para flexibilizar las condiciones de trabajo. Además, continuamos con el reclamo de derogar la reforma previsional, que significó meterle la mano en el bolsillo a millones de jubilados, y exigimos terminar con la persecución y el ataque tanto a organizaciones sindicales, sociales y políticas, como a sus dirigentes y a los trabajadores en general, solo por el hecho de protestar en defensa de los derechos de los trabajadores, de los ciudadanos, y de reclamar por una justicia que no esté amañada al poder político y económico, no solo local, sino internacional, con órdenes concretas de los centros de poder a nivel mundial.
Este paro se trata de una medida que no cuenta con la convocatoria de los gremios de la CGT. ¿Por qué creés que el capital político que suman los gremios del Frente Sindical y las CTAs será suficiente para alcanzar una medida de impacto entre los trabajadores?
Somos todos los trabajadores los que estamos sufriendo las políticas económicas y sociales que está aplicando el gobierno. Por lo tanto, se van a sumar muchísimos trabajadores, incluso de algunos gremios que no convocaron a la medida de fuerza. Es en este sentido que las mismas regionales de la CGT, las comisiones internas y los gremios locales de sindicatos que a nivel nacional no convocaron están llamando a participar de la medida de fuerza. Por todo eso la medida va a tener un impacto político muy importante. Las actuales son políticas que nos afectan a todos muy fuertemente todos los días, y los trabajadores necesitamos un posicionamiento firme y una expresión unificada en contra de las medidas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri y del Fondo Monetario Internacional.
En virtud de que, evidentemente, las políticas del gobierno que se cuestionan parecen no modificarse, ¿creés que irá en aumento el estado de movilización de los trabajadores? Y en este sentido, ¿se puede pensar un espacio organizativo permanente en esta conjunción de gremios que pueda potenciar la capacidad de movilización, lucha, protesta de los trabajadores y contener este rol activo que tenemos en la realidad política nacional?
Nosotros estamos en la calle desde el primer día que asumió Macri. Desde la primera represión a Cresta Roja, desde la represión contra la movilización que hicieron los cooperativistas en la ciudad de La Plata en diciembre de 2015, enero de 2016. Después vino lo de Milagro Sala y así sucesivamente: los despidos a los estatales, los ataques a los docentes, los despidos a los trabajadores del sector privado, el cierre de las Pymes, los tarifazos, la desaparición de Santiago Maldonado, el asesinato de Rafael Nahuel, la represión a los mapuches, la represión durante las jornadas de aprobación de la ley de Reforma Previsional, la represión a los docentes cuando se quiso instalar la Escuela Itinerante, los ataques permanentes que viene llevando adelante este Gobierno y los linchamientos mediáticos que sufrimos todos. Nosotros estuvimos en la calle con la Marcha Federal, con la Marcha Federal Educativa, con movilizaciones al Congreso, con las marchas de antorchas, con los abrazos, con la Escuela Itinerante, acompañando a los pequeños productores con el “verdurazo”, con las ollas populares junto a los movimientos sociales, con los acampes que se realizaron durante todos estos años. Es decir, en diferentes expresiones, en muchas movilizaciones.
En esta perspectiva, creo que sí, que se van a seguir incrementando la movilización y las estrategias de confrontación con estas políticas. Y creo que esto ya es un espacio permanente de coordinación y de toma de iniciativas que viene supliendo lo que debería ser una central de trabajadores unificada que se ponga al frente de la lucha. Es importante, entonces, esta dinámica, porque creo que, en la medida que sigamos consolidando este espacio, nos acercamos a la conformación de una única central de trabajadores.
