Como si la demacrada genealogía de lo humano pidiera a gritos un manual para reinventarse. Como si debajo de la tecno-malla que supimos concebir hubiera una posible pedagogía para ser libres. Una escritora y un ilustrador se hacieron cargo de una alarma que tarda mucho en activarse, del malestar social e individual y trabajaron sobre textos de Casilda Rodrigañez Bustos en un inquietante prospecto para vivir de otra manera. A contrapelo de la violencia punitiva de los tiempos, del odio social, de género y de clase, un gesto de empatía radical que se atreve a pensar todo y hace evidente lo humano que aún está ahí, entre ruinas.

Este material, que presentaremos orgullosa y periódicamente en SANGRRE, fue bautizado por María Hannoche y Gustavo Cimadoro “Instrucciones para la reEvolución del ser humanx”, como primera edición del algo que está en pleno desarrollo, como la vida misma, y cuenta con la animación de Walter Guarracino. A título de adelanto de lo que iremos publicando y compartiendo, una de las viñetas animadas.