Todo club que se precie es un acumulado de vidas, anhelos, historias e imágenes barriales que, aunque por momentos parezca limitarse a ser un custodio fiel de tiempos pasados, es capaz de persistir en su razón originaria y proponerse una y otra vez como ofrenda al presente, como espacio a ser habitado por nuevas vidas, anhelos, historias e imágenes. Con cien años recién cumplidos, Sportivo Dock Sud –el del Estadio de los Inmigrantes, el que supo ser campeón del anteúltimo torneo de Primera División amateur, el animador permanente de los torneos de Ascenso, el del clásico ineludible con San Telmo–, sigue latiendo y batallando lo que implica ser carne y sangre de un territorio vivo. En sus fotografías, Marcelo “Cucu” Aranda sabe captar y nos acerca fulgores de fútbol, de encuentros y fidelidades, de esfuerzos muchas veces imperceptibles, que ocurren cotidianemente en ese “rincón de Avellaneda, inmigrantes y sudestada” en el que “El Docke”, como nadie, pisa firme y marca la cancha.

Fotografías: Marcelo “Cucu” Aranda