El próximo fin de semana culmina el ciclo de elecciones provinciales previas a las PASO nacionales de agosto. En uno de los cuatro distritos en disputa, Formosa se apresta a renovar el mandato de Gildo Insfrán por séptima vez consecutiva, con el que acumulará veintiocho años al frente de la gestión provincial. Hablamos con Jorge Bazán, funcionario a cargo de Lapacho TV Canal 11 provincial, sobre cuál fue la tarea política que explica este proceso, qué desafíos aún tiene la provincia y cuáles son las articulaciones posibles con políticas nacionales, en el caso de que se concrete un gobierno de gestión peronista al frente del país.

Gildo Insfrán y Jorge Bazán

Gildo Insfrán irá en busca de su séptimo mandato como gobernador de Formosa. ¿Cuáles son los cambios centrales, las principales modificaciones que su gestión llevó adelante en la provincia?

Gildo se hace cargo en 1995 de la gobernación. Nosotros veníamos con un saldo desfavorable de todo tipo. La ruta principal, por ejemplo, que nos une con Salta y es de alguna manera la columna vertebral de la provincia, estaba pavimentada en un tercio. No teníamos agua potable en el interior. No había posibilidades de proveer de energía a los

departamentos más alejados. Gildo, de a poco, comenzó una tarea, primero, de ordenamiento del territorio. Tuvo la visión política de inculcarnos a los formoseños una conciencia cultural. Muchas veces se dice que el correntino o el salteño, por ejemplo, tienen una identidad propia, lo cual es muy cierto, son provincias históricas que tienen muchos años de vida. Formosa tiene muy pocos años de vida, recién fue provincia en 1955. Lo que hizo Gildo, entonces, es generar esta identidad cultural, propia, una conciencia de que podemos no ser el furgón de cola de las provincias del norte. Desde esta concepción, se potenció nuestro desarrollo. Si a esto le agregamos el apoyo, el empujón recibido durante los gobiernos de Néstor y Cristina, entendemos por qué pudimos llegar a metas importantes.

Algunos datos que muestran esto: Formosa hace diecisiete años que tiene superávit fiscal. Pero no desde una política de restricción de gatos. Por el contrario, Gildo ya construyó más de 1350 escuelas. Ha dado hace pocos meses un aumento de salarios, el más grande del país, del 42 por ciento en dos cuotas. Va a pagar el aguinaldo este mes, como paga los salarios puntualmente todos los últimos días hábiles del mes.

En esta coyuntura que describís, ¿cuáles son los desafíos para la próxima gestión? Pensando además en la posibilidad de que haya un cambio de signo en el gobierno nacional hacia un gobierno peronista, ¿qué tipo de políticas nacionales necesitaría Formosa para seguir avanzando?

Nosotros hemos concretado las bases para un desarrollo sostenido. Ya tenemos energía eléctrica en todo el territorio. Tenemos agua potable. Tenemos rutas, conexión terrestre segura. Tenemos más de dos mil kilómetros de fibra óptica, lo cual nos da conectividad en todos los puntos de la provincia. Lo que nos está faltando es que exista en el país un gobierno de carácter nacional y popular que nos permita seguir avanzando en la industrialización. Formosa se caracteriza por ser una provincia en la cual no hay ya un monocultivo, como en algún momento fue el algodón, sino que tratamos de expandirnos en otro sentido. Necesitamos de la ganadería, pero también de la industria. Y para que eso funcione tienen que haber políticas nacionales que acompañen este crecimiento.

Nada de eso tenemos con Macri. Por el contrario, cuando se hizo cargo este gobierno nacional, suspendió absolutamente todas las obras que Formosa tenía previsto desarrollar. Entre ellas, dos obras que son históricas, las más importantes en la historia de la provincia. Una es el gasoducto que une Chile con Formosa y otras provincias del Norte. El gasoducto está completamente paralizado por una decisión política del gobierno de Macri. La otra obra fundamental es el acueducto que tiene como objetivo unir el río Paraguay, que está al este de la provincia, con las poblaciones del oeste en más o menos una traza de quinientos kilómetros. Esto aseguraría que, a toda la infraestructura ya realizada, se le pueda agregar un mayor aporte de agua potable. Primero, para poder destinar el agua que se lleva hoy desde el Bañado La Estrella hasta las poblaciones del oeste por zanjas o canales abiertos y que es para consumo humano. Pero también para que el acueducto nos permita contar con más agua para emprendimientos productivos que por ahora no podemos hacer porque se trata de una zona semiárida, subtropical.

Adrián Bogado, diputado provincial del PJ, e Iván Kaluk, perteneciente a la UCR, conforman la fórmula para gobernador y vicegobernador que disputarán las elecciones desde la oposición. Entendemos que no tienen muchas posibilidades en la confrontación con Gildo. ¿Creés que esto se debe a la mala evaluación que existe sobre Cambiemos en la gestión del gobierno nacional o tiene que ver con la especificidad de ese armado en la provincia?

El apellido Bogado es un apellido histórico en la provincia. Floro Bogado fue el primer gobernador de la democracia entre 1983 y 1987, luego fue diputado nacional, embajador en Paraguay. Luego desde 1995 lo acompañó al Dr. Insfrán como vicegobernador. El hijo, Adrián, hace varios períodos que es diputado provincial, siempre de la mano del padre. Ahora, por una extraña pirueta política que nadie entendió, terminó con el radicalismo dentro de Cambiemos. El radicalismo acá siempre tuvo un piso del veinte al veinticinco por ciento. Lo que estamos verificando por las encuestas, y por el contacto diario con la gente, es que ese radicalismo histórico no es proclive a votarlo a Adrián Bogado, que tiene una trayectoria ligada al peronismo. En las encuestas que vemos, por el contrario, está alrededor de un diecisiete por ciento. Con lo cual, estarían perdiendo más de seis o siete puntos de sus niveles históricos.

Vislumbran, entonces, un triunfo importante de Gildo. ¿Cómo creés que se articulará el resultado provincial con la posibilidad de que el peronismo pueda, a través de la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, recuperar la gestión nacional?

A Gildo lo estamos ubicando con una intención de voto de aproximadamente entre un 77, 78 por ciento. Hay en juego quince diputados para la legislatura unicameral. De los quince, nuestra expectativa es lograr entre once y doce diputados. Y en la capital de la provincia –donde funciona la ley de lemas– hay tres sub-lemas que están traccionando muchos votos, por lo que nosotros creemos que en la suma vamos a alcanzar, sobre un total de seis concejales en juego, entre cuatro y cinco. Si todo este panorama se confirma –nada hace pensar que no lo haga–, sería realmente un papelón para el radicalismo y para Cambiemos y una confirmación muy notoria para el Dr. Insfrán que, como sabemos, es uno de los armadores de la unidad a nivel nacional.

Es decir, estamos por tener un resultado histórico. El macrismo está prácticamente en estado de descomposición, está desapareciendo. Gildo siempre tuvo una ubicación proclive a los acuerdos, a una gran unión dentro del Partido Justicialista, y conociendo la forma en que Néstor primero y Cristina después incidieron en el desarrollo de la provincia, vamos a acompañar la fórmula Fernández-Fernández. La llegada de Néstor a la presidencia para nosotros marca un antes y un después, porque la provincia había sido históricamente marginada durante décadas. Cuando Néstor llega al gobierno se firma el Acta de Reparación Histórica con Formosa. Él asume la presidencia y a los tres días estaba en Formosa firmando el Acta con Gildo. Un acuerdo que se cumplió meticulosamente y que significó para Formosa una etapa de desarrollo increíble en cuanto a rutas, obras hídricas, obras eléctricas, instituciones de salud como el hospital de alta complejidad que inauguramos. Un desarrollo económico y social nunca visto. Por eso es que la gente, los formoseños somos muy agradecidos y convencidos y esclarecidos, como dice Gildo, y no me cabe ninguna duda de que vamos a acompañar esta fórmula.