Las PASO del próximo domingo 28 en Santa Fe estarán protagonizadas por la interna del peronismo, que decidirá su candidato a gobernador entre María Eugenia Bielsa y Omar Perotti. Aunque para la mayoría de las encuestas Perotti cuenta con algo de ventaja, el resultado no parece estar tan claramente definido. El actual senador sumó a su estructura tradicional peronista en la provincia el apoyo de Unidad Ciudadana, mientras que Bielsa no solo cuenta con una parte del electorado peronista sino que también aglutina votos de otros sectores que la vuelven todavía competitiva. Si bien el peronismo llega a esta instancia después de varios intentos fallidos por alcanzar un acuerdo que incluya a todas las partes, ambos candidatos están dispuestos a acompañar al que resulte ganador para impedir una dispersión de votos hacia las otras fuerzas políticas.

Será el único espacio que elija a su máximo candidato de esta forma de cara a las elecciones generales del 16 de junio, cuando se definan la renovación completa de las dos cámaras legislativas y la mayoría de los intendentes en el tercer distrito electoral del país. No competirán en internas ni el oficialista Frente Cívico y Social, que lleva al ex gobernador Antonio Bonfatti –el candidato con mayores posibilidades a ocupar la gobernación además del peronismo–, ni Cambiemos, que postula al actual intendente de Santa Fe, el radical José Corral, y aparece claramente tercero.

Conversamos con Rodolfo Costa, militante peronista santafesino, sobre los armados, los matices y las perspectivas de cada candidato y las posibilidades para el domingo.

Específicamente dentro de la disputa interna del peronismo en la provincia, ¿cómo se presenta el panorama de las PASO entre los dos candidatos?

La provincia de Santa Fe es bastante particular porque está dividida prácticamente en tres regiones. La zona sur, muy productiva, fabril, con ciudades grandes, con la ciudad más grande de la provincia y la tercera del país, Rosario. La zona centro, donde podemos incluir a Santa Fe, es una zona donde rige la parte administrativa, más la zona agroganadera en los departamentos Las Colonias y Castellanos, en lo que se llama la cuenca lechera. Y la zona norte: 9 de Julio, General Obligado y Vera; estos departamentos del norte son los menos protegidos, los de menos población y los más alejados de cualquier centro de desarrollo.

María Eugenia Bielsa y Danilo Capitani, precandidatos a gobernadora y vicegobernador por la lista Encuentro por Santa Fe (Frente Juntos-peronismo)

En el marco de la geopolítica de la provincia, María Eugenia Bielsa tiene una mayor intención de voto en el sur de la provincia, el departamento de Rosario y el gran Rosario, o el primer anillo del gran Rosario. Y Omar Perotti tiene más peso en lo que en el departamento de Santa Fe, la capital, y en el departamento de Castellanos, de donde él es oriundo (de la ciudad de Rafaela).

De todas maneras, dadas las características de los dos candidatos, es bastante rara la elección. En principio, los candidatos iban a ser cinco. Se han “bajado” tres candidatos que corresponden a Unidad Ciudadana: Leandro Busatto, María de los Ángeles Sacnum y Marcos Cleri de La Cámpora. Estos tres candidatos, por una definición de Cristina, decidieron no presentarse para dar paso a una elección no tan atomizada entre tantos candidatos. Calculo que la definición se tomó, sobre todo, teniendo en cuanto la intención de voto. Esto hace que terminen compitiendo Perotti y Bielsa.

Más allá de que representen al mismo partido, obviamente cada candidato tiene su color particular. ¿Cuáles creés que son las potencialidades de cada uno (en términos de acuerdos, de armados, de a quiénes pudieron sumar a sus listas) que hace que puedan ser los ganadores de la interna el domingo?

Omar Perotti y Alejandra Rodenas, precandidatos a gobernador y vicegobernadora por la lista Sumar (Frente Juntos-peronismo)

En apariencia –y solo en apariencia, porque el voto de los ciudadanos no puede dilucidarse tan fácil a pesar de las encuestas–, Omar Perotti tiene mayor armado porque reúne la mayor cantidad de listas de lo que es el Frente Juntos, donde también compite, claro, María Eugenia Bielsa con Encuentro de Santa Fe. Por distintas cuestiones de acuerdos, por cuestiones ideológicas, de conocimiento del candidato, de zona de influencia del candidato, tiene un caudal de votos no tan relacionado al kirchnerismo puro. Es un poco el voto del PJ más tradicional. De todas maneras, el acuerdo que él realizó con Unidad Ciudadana –o, más que acuerdo, apoyo tácito electoral que le da Cristina a Perotti a través de sus organizaciones de militancia– lo hace un poco más amplio. Estas serían las potencialidades que puede contar Perotti en cuanto a su armado, su estructura, su forma de manejarse en la elección. Más allá de que es senador nacional, lo cual es bastante determinante en la provincia.

Las armas electorales que tiene María Eugenia Bielsa son, en primer lugar, su imagen. Luego, su trayectoria. Bielsa fue Secretaria de Obras Públicas en la Municipalidad de Rosario en la gestión de Héctor Cavallero, previo a que el socialismo consiguiera la municipalidad. Y fue vice gobernadora entre 2003 y 2007, con el ingeniero Jorge Obeid que estaba a cargo de la gobernación. Lo que tiene es trayectoria política. A esto suma una coherencia en su forma de hacer política y de pensar. Es diferente en cuanto al armado y la estructura de lo que puede tener Perotti. Cuenta con el apoyo de muchos sindicatos, de muchas organizaciones sociales, camina y habla con los vecinos, cuenta con el apoyo de distintos partidos políticos, de sectores independientes –como la agrupación Ciudad Futura en Rosario–, de un voto no tan peronista histórico. Contiene un voto más amplio al peronismo: contiene parte del voto progresista, parte del voto indeciso, parte del voto independiente.

Después del domingo, y pensando en la elección general de junio, una de las cuestiones será poder coagular los votos obtenidos por todo el peronismo sobre uno de los candidatos. En este sentido parecen de perfiles bastante disímiles para poder lograr esto. ¿Creés que sea posible que eso pase?

Antonio Bonfatti y Victoria Tejeda, precandidatos a gobernador y vicegobernadora por el Frente Progresista Cívico y Social

Esta es la pregunta del millón. Particularmente, creo que después de cada PASO, de cada elección interna, más allá del partido es esta la cuestión principal. Pero sobre todo en el peronismo, por los alcances que tiene, las diferentes líneas ideológicas que contiene, las distintas formas políticas que pueden confluir en el peronismo. Podemos llegar a decir que, en el caso de que María Eugenia Bielsa gane las PASO, los votos de Omar Perotti serían más fáciles de volcar hacia Bielsa. El voto peronista del interior de Santa Fe se volcaría seguramente hacia Bielsa. El problema surge, para el peronismo en su conjunto, si gana Omar Perotti. El voto de Bielsa no lleva solo los votos del peronismo más tradicional, sino muchos votos que pertenecen a la base, a la militancia kirchnerista, muchos votos independientes, muchos votos de ciudadanos indecisos, muchos votos de ciudadanos con pensamiento progresista que en parte coinciden con el voto socialista de Bonfatti pero, al no pertenecer a ese sector político o estar cansados de muchas cosas de la conducción provincial del socialismo, se vuelcan hacia Bielsa. Entonces, esos votos que no son netamente del peronismo serían más difíciles de llevar hacia una unión de votos para Perotti ganador de las PASO. También en esto quizá influya que un sector de la militancia kirchnerista está en desacuerdo no con lo que hizo Cristina, sino con el candidato a quien apoya. Sobre todo por las distintas leyes que Perotti aprobó en el Senado: dio quórum para el desafuero de Cristina, votó el dos por uno para los genocidas, votó para Papel Prensa. Tuvo una indefinición muy laxa, muy frágil, no tuvo definición alguna, digamos, con respecto a la Ley por Interrupción del Embarazo. Entonces, todas estas intervenciones llevan a determinado sector del kircherismo a tener cierta discusión con Perotti. Creo que la mayoría van a ser orgánicos y lo votarán. No sé si finalmente será determinante en la votación, pero es para tenerlo en cuenta.

José Corral y Ana Martinez, precandidatos a gobernador y vicegobernadora por Cambiemos, junto a Mauricio Macri

Más allá del peronismo, el macrismo volvería –como en las elecciones provinciales anteriores– a salir tercero en la provincia. ¿Creés que se debe a la situación económica en que se encuentra la provincia debido a las políticas nacionales? ¿O tiene que ver con una dinámica específica de cómo se dio el armado del PRO ahí, de las candidaturas que hoy puede ofrecer?

En relación al PRO la provincia, como muchas otras, está bastante dividida entre lo que es el gobierno de la ciudad, el gobierno municipal, el gobierno de la provincia, los diputados, los senadores. En la ciudad de Santa Fe se da una característica que no se da en Rosario. Tiene una municipalidad que pertenece al PRO, que la gobierna el intendente José Corral, de extracción radical. La provincia la gobierna el Frente Cívico y Social, que históricamente fue armado por Hermes Binner a partir de su llegada al gobierno en Santa Fe en 2007. Desde ese año hasta ahora, corrió mucha agua bajo el puente. El radicalismo de Corral estuvo en ese Frente y ahora van divididos porque, desde la llegada del macrismo, el radicalismo de Santa Fe –es decir, José Corral– se alineó directamente con Mauricio Macri. Creo que el hecho de que, aparentemente, salgan terceros o tengan baja intención de votos, a pesar de todo lo que es el aparato político, el apoyo del gobierno nacional, lo que es el monstruo publicitario, la presencia mediática del macrismo en la ciudad, se debe a que la crisis económica y social está pegando bastante en el ciudadano común. Y tiene para elegir las opciones del socialismo y del peronismo con Bielsa o con Perotti. Este es el motivo esencial por el cual quedan terceros. Aunque, además, es cierto que no tienen tampoco mucho recambio. Tienen un par de concejales, como Molina, que vuelve a intentar reelegirse como concejal y José Corral había sido intendente y ahora pasó a ser gobernador, mientras que Niky Cantard era diputado y ahora pasaría a concejal. Es decir, hay un recambio muy dentro de la familia del PRO en lo que es la propuesta de cargos en Santa Fe. Y evidentemente, el ciudadano lo ve, analiza esta crisis a partir del macrismo, la problemática económica y reacciona ubicándolo al PRO en tercer lugar, cómodo.